Ciudad deportiva del Baskonia
Un impulso para seguir compitiendo en lo más alto
Es la mayor apuesta económica en la historia del Baskonia. Un sueño convertido en realidad. Mucha ilusión, muchas ganas y una inversión que supera los 30 millones de euros. El Baskonia se convertirá en setiembre en el primer equipo europeo de baloncesto con una ciudad deportiva propia.
Koldo AKORDARREMENTERIA
Se está construyendo en Araba, más concretamente en la localidad de Zurbano, a unos pocos minutos del centro de Gasteiz. El proyecto ha generado gran expectación entre los aficionados al baloncesto, pero también ha despertado el interés del resto de la ciudadanía. La ciudad deportiva ya es una realidad.
El primer esbozo de este ambicioso proyecto se hizo en el año 1999, cuando alguien en el club comentó la hipotética posibilidad de que algún día el Baskonia pudiera tener una ciudad deportiva. Era una idea sin ningún cimiento sólido, por lo que era más una ilusión que una realidad. Pero en vez de dejar a un lado aquella propuesta, siguieron dándole más y más vueltas. Y la ilusión fue convirtiéndose en realidad. «Poco a poco la idea fue cogiendo forma, y en el año 2002 se hizo un primer programa sobre la que iba a ser la futura ciudad deportiva del Baskonia», afirma el gerente de la instalación, Jesús Vázquez. Aquello comenzaba a tener más sentido.
Justo al año siguiente, en 2003, el Ayuntamiento de Gasteiz sacó a concurso público cinco parcelas en los alrededores del pabellón de Zurbano. En la primera subasta nadie pujó por los terrenos. Sin embargo, el Consistorio estaba decidido a desprenderse de los terrenos, así que organizó una segunda puja. En esta segunda ocasión, el Baskonia sí apostó por los terrenos. Vieron que era la oportunidad para llevar a cabo su vieja aspiración. El club baskonista, presidido por Josean Kerejeta, se hizo con los cinco solares.
Una vez adquiridas las secciones de suelo, comenzaron a pensar en el rendimiento que se le podía sacar «y se decidió vender terrenos para conseguir una plusvalía que nos permitiera hacer frente al gasto de 30 millones de euros que iba a costar el levantamiento de la ciudad deportiva», explica Vázquez. Uno de los terrenos fue vendido a la Caja Vital para que construyera su nueva sede, ya inaugurada. Otras dos parcelas fueron vendidas a una inmobiliaria para que construya apartamentos. Y la última sección ha sido recientemente vendida a El Corte Inglés para su actividad mercantil.
Con la plusvalía que se obtuvo de la venta de esos terrenos se pudo afrontar de una manera sólida la construcción de la ciudad deportiva. Este acto de vender los terrenos para obtener una plusvalía levantó cierto recelo entre la ciudadanía, aunque Vázquez subraya que «esa actividad es jurídicamente lícita». De otra manera habría sido imposible afrontar la inversión para construir el mencionado complejo deportivo.
En la NBA, las ciudades deportivas son algo muy común entre los clubes. Cada equipo tiene su propia instalación orientada al divertimento y el ocio de sus espectadores, entre otras cosas. Pero en Europa esa práctica no está nada extendida. Es más, como dato, cabe recalcar que el Baskonia será en se tiembre de este mismo año el primer equipo europeo de baloncesto que tenga una ciudad deportiva propia. Lo más parecido a unas instalaciones de este tipo que encontramos en nuestro continente se sitúa en Italia, pero está bastante lejos en cuanto a avances tecnológicos.
Pero antes de comenzar a explicar en qué consistirá este complejo deportivo, sería conveniente saber qué es una ciudad deportiva y qué objetivos tiene. Jesús Vázquez define la ciudad deportiva del Baskonia como «un lugar de encuentro, de entretenimiento, o simplemente de relax, que podrán disfrutar socios, aficionados al baloncesto, empresas patrocinadoras o cualquier ciudadano de Vitoria que lo desee».
Tres objetivos fundamentales
Los objetivos de estas instalaciones son básicamente tres. Por un lado, con este proyecto se quiere cuidar el aspecto social. El gerente apunta que «la ciudad deportiva es un proyecto de ciudad que va a saciar la demanda deportiva y de ocio que existe en Gasteiz y Araba». De todos modos, no hay que olvidar que, quitando los bares y la pista de hielo -esta última abonando la correspondiente entrada-, lo demás será de acceso restringido a los socios.
El segundo objetivo es proteger el aspecto formativo. Se quiere dar formación deportiva, sobre todo a menores y jóvenes. Nadie duda ya de los beneficios que aporta el deporte en el desarrollo de las personas. El ejercicio está proporcionalmente relacionado con valores muy positivos como la satisfacción personal, el compañerismo o la superación. Y eso es algo que se debe explotar.
Y el último objetivo es el que va a influir más al equipo de baloncesto del Baskonia. Por un lado, esta instalación va a aportar al club una estabilidad económica mayor que la que tiene ahora. Por otro, cabe recordar que hoy en día el club depende de las instalaciones del Ayuntamiento para poder planificar sus entrenamientos. Teniendo unas instalaciones propias, se conseguirá una independencia que es necesaria para poder planificar los partidos de una manera más ordenada.
Las obras de la futura instalación están muy avanzadas. Todavía es visible el esqueleto de la construcción, pero ya se atisban las piscinas, la pista de hielo o la cancha polideportiva. El complejo se dividirá en tres unidades diferenciadas, pero que funcionarán de una manera sinérgica.
Por un lado se situará la pista de hielo. Ésta será la sustituta de la pista para patinar que hay ahora en el centro de la ciudad. El club ha llegado a un acuerdo con el Ayuntamiento para que la nueva cancha pueda ser disfrutada por los ciudadanos de la misma manera que la vieja instalación municipal, pero elevando notablemente la calidad del servicio que se ofrecía antes. Habrá mejor temperatura, será más amplia, habrá más gradas, y existirá la posibilidad de practicar nuevos deportes como el curling.
Por otro lado se construirá la cancha polideportiva. Esta pista cuidará el aspecto formativo. En ella se podrán realizar entrenamientos, partidos o cualquier actividad que necesite de un espacio amplio, como festivales u otras actuaciones.
Piscinas para todos los gustos
La tercera zona es la que más se corresponde con el concepto de ciudad deportiva. Esta última sección podrá ser usada únicamente por las personas que se hagan socias de la instalación. Se dividirá en dos partes; la exterior y la interior. La interior contará con una amplia zona de piscinas. Por un lado, tendrá dos espacios para nadar y experimentar con el agua. Habrá otras tres piscinas. Una de ellas estará a una temperatura más alta de lo habitual, destinada al uso de los bebés. Otra de ellas contará con una lámina de reposo y valdrá asimismo para nadar, mientras que la tercera tendrá un uso de hidroterapia, con cascadas de agua y otros juegos acuáticos.
Aparte de esas tres piscinas se habilitará una zona que se denominará wellnes, orientada hacia aquellas personas que quieran darle un uso más terapéutico que lúdico. Tendrá cuatro zonas de baño con distintas temperaturas, tumbonas térmicas, siete «duchas sensaciones», una sauna, un baño turco y ocho cabinas de tratamiento de belleza, algo parecido a un spa. Aparte de la zona de agua, en el interior estará el apartado fitness, constituida por cuatro gimnasios.
Si dejamos la zona interior a un lado y pasamos a la zona exterior, nos toparemos con más de 30.000 metros cuadrados destinados al ocio que se practica al aire libre. En ella habrá una piscina con zonas diferenciadas, nueve pistas de pádel -de las cuales cuatro estarán habilitadas para jugar incluso cuando llueva-, tres de tenis, un circuito para bicis y patines, una cancha de baloncesto, tenis de mesa, un campo volley-playa y un campo de fútbol de hierba artificial.
Pero ahí no acaba la cosa. A todo eso hay que sumarle dos bares, una zona social con restaurante, otra para socios y un espacio para empresas con las últimas tecnologías para que celebren reuniones, presentaciones o actos relacionados con su actividad . Y para finalizar tendrá también un aparcamiento cubierto y una clínica de medicina deportiva.
Sobre el número de personas que puede abarcar la instalación, Jesús Vázquez se muestra cauto y afirma que «no se quiere una aglomeración muy grande. Por ello, el número de los socios de la ciudad deportiva será de unos 3.000, para poder dar así una atención más personalizada». Las tarifas no están aún totalmente definidas, pero Jesús Vázquez cree que un abono básico rondará los 15 euros mensuales por persona y será válido para acceder a parte de las instalaciones. Si se quiere acceder a todos los servicios que ofrece el complejo deportivo, la tarifa será obviamente superior.
«Un edificio referente»
Dejando a un lado el aspecto más deportivo de las instalaciones, merece la pena mencionar la construcción en sí. Jesús Vázquez afirma que «el edificio que acoge la ciudad deportiva será uno de los edificios referentes en Euskal Herria, en cuanto a cuidados medioambientales se refiere». Se han tomado medidas punteras para reducir el gasto eléctrico. La zona de piscinas aclimatadas, por ejemplo, está orientada hacia el sur y cubierta de grandes cristaleras. Eso aumentará el efecto invernadero dentro de la piscina y se necesitará menos energía para calentar el agua. Las cubiertas serán vegetales para aislar mejor al edificio y se han adecuado unas formas de ventilación naturales; con techos motorizados, y aunque no se llegue a la autosuficiencia eléctrica plena, estará cerca. La energía se logrará tanto por las placas solares instaladas sobre la cancha polideportiva; y las piscinas aclimatadas se calentarán, en buena medida, con las calorías que se producen en la pista de hielo».
El gerente de la instalación apostilla que «tenemos la intención de intentar conseguir el distintivo ISO 14.001». Las expectativas que se han depositado en este proyecto son muy grandes y sus responsables están afrontando el proceso de construcción «con mucha ilusión». La oferta deportiva es muy amplia y las instalaciones son punteras. Si todo va bien, la instalación se inaugurará oficialmente en setiembre de este mismo año. Lo único que queda es esperar la respuesta de la ciudadanía.
1-. La variedad:
El Baskonia ha hecho un gran esfuerzo por ofrecer una gran variedad de servicios. En pocos lugares de Euskal Herria tendremos la posibilidad de realizar prácticas deportivas tan dispares en tan pocos metros. Desde curling hasta tenis, pasando por pádel, fútbol, baloncesto o patinaje.
2-. Aunar deporte y salud:
La oferta deportiva se complementa con una oferta orientada más al bienestar y a la salud de las personas. Sala de masajes, contrastes de agua, saunas y baños turcos a disposición de los usuarios.
3-. La proximidad con el pabellón zurbano:
Es otro de los factores positivos del proyecto. La instalación se está construyendo a pocos metros del Pabellón Zurbano. Esto será beneficioso para poder centralizar las actividades del club.
4-. Beneficio económico:
Una ciudad deportiva es una fuente de ingresos para el club. El Baskonia se ha mantenido siempre en la élite europea teniendo uno de los presupuestos más limitados de entre los grandes. La gente que se abone a la instalación inyectará dinero al club, que así podrá conseguir más estabilidad económica.
30
de euros será la inversión final que hará el Baskonia. Una inversión con los ojos puestos en el futuro.