Renovación de las cajas vascas
Las cajas hacen cuentas para la fusión entre las deficiencias del sistema
A falta de que la CAN complete su proceso para la configuración de su Consejo General, las restantes tres cajas de Hego Euskal Herria ya han culminado la renovación de sus respectivos órganos de gobierno, aunque en Kutxa finalizará el día 25 con la elección del nuevo presidente. En el horizonte asoma de nuevo la posible fusión y, en medio, pactos por el poder, el injusto sistema de representación y el apartheid político.
J.M. URIBARRI | DONOSTIA
El PNV regresó a los órganos de dirección de la Caja Vital tras el pacto suscrito con el PSE y la polémica asamblea en la que Gregorio Rojo volvió a ser elegido presidente de la institución, pese a las encendidas críticas y las amenazas del PP de llevar el tema al juzgado. En cualquier caso, el partido jeltzale copa los órganos de dirección de BBK y Kutxa -cuenta con mayoría absoluta en las asambleas de ambas cajas-, y de Vital, donde comparte el poder con el PSE.
Quizá, por su alcance y el cambio de estrategias de sus principales actores, el proceso vivido en la Vital ha sido el más llamativo, ya que en Bizkaia y Gipuzkoa las expectativas de que se produjera un revolcón eran un tanto remotas, pese a los avances de las plataformas abertzales, especialmente en Kutxa por el destacado crecimiento conseguido en las elecciones correspondientes a los impositores de Banatuz, que agrupa a distintas sensibilidades de la izquierda abertzale.
Javi Elorriaga, miembro de la lista abertzale en la Vital, donde LAB impulsaba por primera vez una plataforma que agrupaba a distintos agentes sociales, el cambio de alianzas en Araba responde «a un acuerdo global a nivel político. El PNV se ha echado en brazos del PSOE de cara a la fusión. En Gipuzkoa y Bizkaia no hay problemas con este tema y queda el escollo político de Araba. Sin embargo, en el PP este tema también crea contradicciones ideológicas porque el dinero no entiende de colores. Ahora todos hablan de la fusión, pero no será hasta las próximas elecciones autonómicas cuando se definan las posiciones».
Además, indica Elorriaga, las encuestas de la patronal arabarra y de la revista «Dato Económico» de abril indican que los partidarios de la fusión en Araba ganan terreno. Si en 2005 un 49% de los consultados decía «no» a la fusión, en 2008 la cifra se reduce al 29%, mientras que los partidarios de del «sí» pasan del 30% al 33%.
¿Saldrán ahora las cuentas a los gobernantes? Los intereses políticos son muy fuertes, no en vano las cajas son excelentes plataformas para desarrollar labor política con discreción.
Otras cuestión bien diferente, señala Dabi Alonso, de la plataforma Ezkertiar eta Abertzalea, que participó en las elecciones de la BBK, es «cómo y para qué» se realiza dicha fusión. «Sería aceptable si sirve para promocionarlos sectores productivos de Euskal Herria, invertir para crear país, en el sentido más amplio, pero no para promocionar negocios en el Estado español con el direno de aquí. Hay demasiadas cosas que hacer aquí como para ir a otros sitios. Aquí también incluyo las pretensiones de la BBK de preparar el salto a América porque entendemos que esa aventura no corresponde a la caja, o la expansión desmedida en el Estado español -donde la BBK cuenta con alrededor de 200 sucursales-», añade.
Elorriaga apunta que en Gasteiz en los últimos años se han abierto al menos 55 sucursales de cajas de todos los lugares. «El PP no tendría problemas para impulsar fusiones con la caja de Burgos o de Zaragoza, por poner un ejemplo, con con BBK y Kutxa es otra cuestión. Nosotros, de entrada no la descartamos y la amplianos a Nafarroa. Estamos a favor de un banco público vasco, con un fuerte carácter social, pero no para financiar el TAV o empresas que cuentan con trabajadores en precario».
Apartheid político
Sin embargo, otros dos aspectos destacan en esta renovación de las, como son el complejo y antidemocrático sisntema de elección y el apartheid político que sufre al izquierda abertzales, dos cuestiones que apenas son tenidas en cuenta.
Joxean Urkiola, de la plataforma Banatuz, indica que «el apartheid político condiciona sin ningún género de dudas la representación en la Asamblea de la Kutxa, que podría alcanzar porcentajes bastante más altos que los actuales en condiciones de `normalidad'. PSE y PNV, por ejemplo se reparten todos los representantes correspondientes a Ayuntamiento y Diputación, diez cada uno».
Alonso, por su parte, indica que «cuando no había apartheid político, la izquiera abertzale tuvo representantes en Bermeo, Lekeitio y Ondarroa, pero ahora es imposible. Al PNV no le interesa y, además de no hacer nada, se aprovecha de ello. Esto no impide que mantengamos reuniones con ellos y hagamos nuestras pero es sólo cuestión de imagen. A la caja no le interesa ofrecer una mala imagen».
En Araba, Elorriaga apunta que los «pueblos tienen menor importancia porque Gasteiz agrupa al 80% de la población del herrialde y sigue creciendo. Sólo quedan Laudio y Amurrio y el resto es insignificante de cara a las elecciones».
Sistema electoral
El sistema electoral también es centro de las críticas. De los 100 consejeros que se sientan en las Asambleas de las tres cajas de la CAV, sólo 43 son elegidos por los clientes de las mismas. «Una cifra muy baja teniendo en cuenta que los impositores son los que ponen en dinero», afirma Javi Elorriaga.
En opinión de Dabi Alonso se trata de un «sistema antidemocrático. Este proceso parece inocente pero no lo es en absoluto. La elección de los potenciales votantes se hace por sorteo, pero sólo ellos saben cómo han sido numerados. Es toda una incógnita. Tampoco facilitan que la gente pueda votar, el horario de voto era este año de 10.00 a 16.00, en un día laboral. Uno de Karranza tiene que ir a votar a Barakaldo, o uno de Bermeo lo tiene que hacer en Gernika. Esto hace que sólo fue a votar el 42,9% de los votantes, y que el PNV, con 129 votos, consiga 17 consejeros. No les interesa facilitar las cosas».
Elorriaga defiende el carácter social de Vital, «su peso debe ser importante. Defendemos que se destine a obra social el 50% de los beneficios y no el 23% como se hace ahora. Claro que no contemplamos como obra social el patrocinio de una prueba deportiva».
La renovación de los órganos de gobierno de la CAN poco tiene que ver con sus hermanas de la CAV. El proceso apenas se ha iniciado y las elecciones correspondientes a los impositores no tendrán lugar hasta finales de mayo.
Además de la menor dimensión de su Consejo General -sólo 30 miembros frente a los 100 que cuentan la BBK, Vital y Kutxa-, los estatutos y de la caja conceden un poder casi absoluto al presidente del Gobierno de Nafarroa, ya que tiene la capacidad de designar a la mayoría de los miembros del Consejo General, convirtiendo Caja Navarra, en opinión de la izquierda abertale, en «su cortijo. Es la única caja en que el presidente del Gobierno de la comunidad es el presidente de una caja».
Dentro de esos 30 miembros, la presencia de municipios, trabajadores e impositores es mínima. Sólo cinco representantes son elegido por los clientes (16,67%), en una votación en la que puede participar medio centenar de personas. Por el grupo de trabajadores son elegidos dos representantes (6,67%), mientras que en lo que respecta a los municipios, Iruñea y Tutera, ambas en manos de UPN, se hacen con los dos puestos.
Los restantes representantes se reparten así: 8 entre las entidades fundadoras -Ayuntamiento de Iruñea y Gobierno de Nafarroa-, 5 son propuestos por el Parlamento y 8 más corresponden a instituciones de relevancia social, cultural...
Los estatutos de la CAN fueron aprobados hace cuatro años y, según LAB, «para su aprobación, bajo el amparo de los fueros se han saltado todas las leyes, tanto una que aprobó el Parlamento de Nafarroa como la ley financiera estatal».
J.M.U.
En BBK cumplen 28 meses sin convenio. Alonso indica que «Irala vino con la idea de acabar con los logros sociales. El mileurismo también ha llegado. Se hacen contratos de hasta un día, mientras se cierran guarderías y se subcontrata la obra social».
Las asambleas de Vital, BBK y Kutxa están integradas por 100 personas: 30 correspondientes a las corporaciones, 43 a los clientes, 20 a las entidades fundadoras y 7 a los trabajadores. La de la BBK, de momento, cuenta con 95.
PNV y EA ya tiene candidato para sustituir a Carlos Etxepare, actual presidente de Kutxa. Se trata de Xabier Iturbe Otaegi. Banatuz, por su parte, ha decidido presentar un candidato al consejo de administración de la entidad para que sea «más plural».