Convidado de piedra a una fiesta que le es ajena, el Athletic intentará aguarle la farra al Real Madrid, que ya se ve casi campeón tras el enémiso tropiezo del Barcelona -ayer en Riazor- y a la espera de que le ocurra lo mismo al Villarreal en su duelo con el Betis.

Para ello, los rojiblancos deberán abstraerse de lo sucedido precisamente en el estadio coruñés hace dos semanas y volver a la senda de buenos resultados que vinieron cosechando desde mediados de febrero hasta finales del mes pasado.

Todo les será necesario, incluida la buena racha goleadora de los últimos tiempos, pues los merengues son el conjunto más fuerte en propio feudo, donde sólo han conseguido imponerse dos equipos ahora metidos en apuros, como son el Getafe y el Valencia.

La reciente estadística no es, tampoco, ciertamente propicia para lograr la sorpresa, pues los rojiblancos han caído en siete de las ocho últimas visitas que han cursado al Bernabéu en competición liguera. Sólo hace tres temporadas, los entonces dirigidos por Ernesto Valverde consiguieron imponerse a domicilio gracias a dos goles de Del Horno e Iraola.

Regresos esperados

Por mor de las lesiones, Joaquín Caparrós se verá obligado a retocar el equipo en dos de sus líneas con respecto a la goleada que le infringió al Valencia. La primera variación afecta al regreso más esperado en la reciente historia del Athletic, el del navarro Carlos Gurpegi.

El de Andosilla deberá hacer buenas sus condiciones de jugador todoterreno y emplearse en su vuelta a la competición oficial en el puesto de central, para suplir la baja de Ustaritz. El otro cambio será la entrada de Garmendia para ejercer las funciones que habitualmente se le encomiendan a Yeste, baja por su esguince en el tobillo derecho.

Otra de las novedades a destacar es la entrada en la lista de Tiko, quien ha pasado toda la temporada prácticamente en blanco, ya que sólo jugó en las dos primeras jornadas, ante Osasuna y Barcelona.