Semifinales de la Copa EHF, partido de vuelta
Itxako ya puede soñar despierto
Las navarras remontan, no sin sufrir, la desventaja de cuatro goles que traían de Hungría y se clasifican para su primera final europea
Aritz SORZABAL | IRUÑEA
Itxako escribió ayer la página más brillante de su historia al clasificarse para su primera final europea tras remontar en Lizarra la desventaja de cuatro goles encajada la pasada semana en Hungría ante el Dunaferr.
Así las cosas, el 28-22 de ayer sirvió para neutralizar el 27-23 encajado en el encuentro de ida y para que el sueño de jugar la final se hiciera realidad. Ahora toca seguir soñando, esta vez con el título, pero lo suficientemente despierto para que la gesta sea posible.
El equipo navarro se apoyó en la defensa y en su afición -que abarrotó Lizarreria- para eliminar a las magiares, que no dieron su brazo a torcer en ningún momento. Y es que las jugadoras dirigidas por Ambros Martín se las prometían felices a falta de un cuarto de hora de la conclusión del partido, cuando ganaban por once goles de diferencia después de dar todo un recital de juego (24-13).
Sin embargo, una pájara en forma de parcial en contra (0-7) casi dio al traste con las ilusiones de las vascas, que vieron reducida su ventaja hasta un inquietante 24-20 a falta de seis minutos para que se acabara el partido. El Dunaferr, favorito en la eliminatoria, no quería despedirse de un torneo que ya tiene en sus vitrinas, pero Itxako recuperó a tiempo la calma y su mejor cualidad, la defensa.
De esta forma, las de Lizarra lograron el billete para la final de la EHF prevista en mayo, en la que les espera el Dinamo de Volgogrado ruso.
El conjunto húngaro salió muy metido en el partido tomando una pequeña ventaja de un gol, merced a las intervenciones de su portera Ungureanu, pero el dúo local formado por Nely Carla y Medeiros llevó al Itxako a voltear el marcador para igualar la eliminatoria a los 15 minutos (8-4). Lo más difícil ya estaba hecho.
Las amarillas pisaron a fondo el acelerador con una agresiva defensa, lo que, unido al acierto de Mihai en los penaltis, les permitió tomar una máxima renta de cinco goles en el minuto 21 (11-6), diferencia con la que se llegó al descanso (14-9) y, por tanto, con la eliminatoria parcialmente ganada.
Salida en tromba de vestuarios
El equipo de Ambros Martín inició la segunda mitad con la misma intensidad defensiva y concentración en el juego ofensivo, trabajo que se vio reflejado en el electrónico al obtener una máxima ventaja de hasta once goles en el minuto 46. No obstante, las visitantes no se rindieron, castigaron en defensa a Mihai y llevaron la emoción a la cancha hasta los últimos minutos con un parcial de 0-7 en siete minutos. El 24-20 del minuto 54 dejaba la eliminatoria prácticamente en un pañuelo, ya que a las magiares, si lograban superar los 23 goles, les bastaba con perder por esa diferencia.
Afortunadamente, Itxako apretó de nuevo en la retaguardia y supo jugar la parte decisiva como un equipo grande, una condición de la que se está apropiando merced a su papel en la competición liguera. Pero faltaba dar un paso al frente en Europa, algo que consiguió ayer.
El entrenador del Itxako, Ambros Martín, se mostró radiante al término del encuentro y señaló que el pase para disputar la final de la Copa EHF «es el justo premio al trabajo de todo el equipo, pero no sólo por la labor realizada esta temporada, sino también por la llevada a cabo en la anterior». Indicó que se trata de «un sueño» y que «buscábamos algo así, lo merecíamos».
No obstante, el técnico canario, que calificó de «rival sorpresa» al equipo que les espera en la final al haber pronósticado su eliminación tras el resultado de la ida, dejó claro que lo principal ahora es el choque que les enfrentará el miércoles al Akaba en Bidebieta y no la final.
A.S.