La sierra de Altzania proyecta al Sur, desde Egino hasta Araia, una vertiente caliza escarpada. La parte oriental es casi una muralla que sirve de escenario a las escaladas de Egino. La occidental no llega a ser vertical, pero sigue siendo abrupta y ofrece espacios naturales de interés, como los barrancos y encinares. Dos hermosas sendas, casi desconocidas, trepan por ella utilizando los barrancos de Apota y Atxipi. Nos servirán para visitar las cumbres del frente sur de Altzania, desde Artzanegi hasta Albeiz.

La senda de Apota

Comenzamos en el parking cercano a la gran boca de la Leze (600 m). Seguimos al Noroeste, dejando a la derecha el camino que asciende al Olano por encima de la cueva. Nos internamos así en el robledal, y poco a poco se va definiendo una senda estrecha asentada en la roca. Entre grandes encinas, asciende suave buscando la vertiente de la montaña. Una revuelta cambia el sentido al Este y se allana un poco. Hemos de estar atentos unos metros más adelante, para doblar de nuevo a la izquierda, en una bifurcación que enfila ya hacia el barranco de Apota. Ganamos metros por la margen izquierda, oyendo el rumor de las aguas. Vamos dejando abajo el encinar y el terreno se despeja. Más arriba, la senda progresa un tramo por el mismo cauce y luego sale a la derecha, alcanzando la amplia zona superior. Entramos en terreno de arenisca y cambia el suelo, con varios arroyos superficiales. Entre argomas bajas nos situamos en la cuesta final de la cara norte de Artzanegi (991 m 1 h), que es la cumbre que domina el barranco de Apota por el Este, y la gran hoya superior de la Leze al Norte. Descendemos por el mismo sitio y pasamos la cuenca superior de Apota en dirección a la peña de Atxipi (955 m 1,20 h), siguiente cumbre del frente de la sierra, que es muy poco visitada y no tiene buzón.

Albeiz y barranco de Atxipi

Para dirigirnos hacia Albeiz daremos un amplio rodeo al Norte, evitando así perder altura. Cruzamos un pinar, algo sucio de maleza, y varios regatos, para llegar hasta unos curiosos peñascos. Estos monolitos son muy característicos, siendo visibles a lo lejos, y están justo en la espalda de la cumbre. La cima de Albeiz (1.012 m 1,50 h) tiene dos buzones y una placa, con extraordinarias vistas sobre Umandia al Norte y la sierra de Entzia al Sur. Si nos asomamos a los cortados del Este veremos el barranco de Atxipi, por el que bajaremos. Para ello, antes de volver a los monolitos, doblamos a la derecha por la fuerte pendiente. Abajo encontramos los regatos que se unen y forman un bonito arroyo entre las hayas, y pronto veremos a la izquierda la gran boca de la cueva de Atxipi. Por encima de ella va la senda que seguiremos en el descenso, por la margen izquierda. Un poco más abajo las aguas se encajan en la sima de Atxipi, a la que nos podemos asomar con cuidado. A partir de este lugar, el cauce es seco y la senda, señalizada con hitos, desciende justo por el fondo del barranco, en un bello recorrido entre robles y encinas. Casi abajo nos encamina a la izquierda, cruzando el regato procedente de Apota, y atravesando de nuevo el robledal que pasamos al inicio, hasta el parking de la Leze (3 h).