Cuarto desalojo de gaztetxes o casas ocupadas durante el último mes en Bilbo, y en este caso, en Olabeaga, con posterior derribo del edificio en el que jóvenes del barrio desarrollaban sus actividades de forma autogestionada. Ahora, en lugar de un edificio que acogía a gente del barrio, queda allí un solar con escombro por encima.

Para llevar a cabo esta interpretación del progreso, eso, sí, previa entrega de la preceptiva orden de desalojo democrático a los ocupas, hacia las 10.00 hicieron acto de presencia en las inmediaciones del edificio tres furgonetas y otros tantos vehículos de la Ertzaintza, junto a agentes municipales, bomberos y operarios. El desalojo se prolongó durante hora y media, y los últimos en ser echados de allí fueron cuatro jóvenes que se habían subido a un andamio montado sobre el tejado.

Mientras, alrededor de cuarenta personas se concentraron en las inmediaciones, coreando eslóganes en favor de la ocupación, contra los desalojos y llamando a responder ante ésta u otras situaciones similares. Los jóvenes del gaztetxe de Olabeaga convocaron una manifestación que iba a partir a las 19.30 de la ermita del barrio, toda vez que acusaron al alcalde, Iñaki Azkuna (PNV), de «arruinar proyectos desarrollados por jóvenes, en lugar de solucionar sus problemas, como la vivienda o locales autogestionados».

Bilboko Okupazio Mugimendua (BOM) no duda en situar la «estrategia especulativa» en la base de la ofensiva municipal por la que se han desalojado cuatro locales autogestionados y viviendas en las últimas semanas, además del derribo de ayer.

El Consejo de la Juventud de Euskadi (CJE-EGK) apoya a los integrantes del gaztetxe de Olabeag, así como al resto de gaztetxes, toda vez que traslada al conjunto de las administraciones públicas, muy especialmente al Ayuntamiento de Bilbo, «la necesidad de afrontar la realidad de los gaztetxes desde otros parámetros, llamando al diálogo y reconociendo a estas personas jóvenes como un agente social más, lejos de la penalización y de derribos, valorando el trabajo que se hace en lo barrios, así como el esfuerzo de organización juvenil que suponen».

El Consejo de la Juventud de Euskadi ha manifestado al Ayuntamiento de la capital vizcaina «que no hay un único modelo de persona joven ni de participación juvenil».