La UE abre la puerta a Serbia para condicionar otra vez sus comicios
Levantados los vetos holandés y belga, la UE y Serbia firmaron el Acuerdo de Estabilización y Asociación, primer paso para una adhesión. La rúbrica no tendrá efectos prácticos mientras Serbia no coopere plenamente con el TPIY, pero supone otra irrupción en el maleado mapa electoral serbio. Lo condicionará sin duda, aunque el tiro podría salirle por la culata. Y es que el ex primer ministro, Vojislav Kostunica, no oculta sus planes de una alianza panserbia y antiUE.
Dabid LAZKANOITURBURU |
La UE y Serbia firmaron ayer su primer acuerdo de acercamiento, con la esperanza, por parte de Bruselas, de que esta firma blinde la victoria de las fuerzas prooccidentales frente a los movimientos panserbios en las elecciones legislativas anticipadas del 11 de mayo.
La firma fue posible después de que Holanda y el Estado belga levantaran su veto el pasado fin de semana. No obstante, y por exigencia de ambos estados miembros de la Unión, este Acuerdo de Estabilización y Asociación, primer paso a una futura y eventual adhesión de Serbia a la UE, seguirá sin efectos mientras Belgrado no coopere plenamente con el Tribunal Penal para la Antigua Yugoslavia (TPIY) y posibilite la detención de varios criminales de guerra presuntos, especialmente del jefe militar de las milicias serbias en Bosnia, Ratko Mladic.
Similar moratoria regirá para el acuerdo económico, firmado también ayer, sobre el acceso libre de los productos serbios a los mercados de la UE.
La prevención por parte de la UE tuvo su correlato del lado serbio. Pese a que el presidente, Boris Tadic, viajó de urgencia a Bruselas, no fue él sino el viceprimer ministro, Bozidar Djelic, quien rubricó el documento.
Al no poner su firma, el presidente prooccidental se cura en salud ante las acusaciones por parte de sus antiguo aliado y hoy enemigo feroz, el ex primer ministro Vojislav Kostunica, sobre el carácter inconstitucional del acuerdo, toda vez que no cuenta con el aval de un mandado expreso del Gobierno serbio.
Cientos de simpatizantes del SD de Tadic salieron a las calles de distintos puntos de Serbia, entre ellas las ciudades de Belgrado y Nis, en el sur del país, y mostraron su alegría haciendo sonar sus cláxones.
Kostunica advierte
Kostunica, líder del DSS, advirtió de que el acuerdo será anulado inmediatamente por «el nuevo Gobierno y el nuevo Parlamento serbios» que salgan de los comicios. Kostunica rechaza este acuerdo mientras la UE no renuncie a reconocer la independencia de Kosovo -«no reconozca la integridad territorial de Serbia»- e hizo casus belli de esta cuestión, provocando la caída del Gobierno y la convocatoria adelantada de comicios.
Kostunica, cuya biografía está marcada por su apoyo a la represión serbia contra Kosovo, coquetea abiertamente con los panserbios del SRS, favoritos en los comicios, e incluso con el SPS del difunto ex presidente Slobodan Milosevic. Rumores no confirmados aseguran que Kostunica llamó por teléfono a la prisión de La Haya al líder del SRS, Vojislav Seselj, enjuiciado por crímenes de guerra.
Una coalición de los dos -más el fantasma de Slobo- daría un vuelco, tan peligroso como clarificador, al mapa institucional de Serbia.
París precisó que el acuerdo podría entrar en vigor el 1 de julio si Serbia cumple su parte. Tadic precisó que su objetivo es solicitar formalmente la adhesión antes de que termine el año.
Un informe del Consejo de Europa denuncia que, pese a algunos avances, las minorías siguen siendo discriminadas. «Existe un clima de hostilidad contra las minorías nacionales o étnicas, incluidos los gitanos y los grupos religiosos, un clima auspiciado por algunos medios y personajes políticos», denuncia.
El informe insta a que «los gitanos, ashkalis y egipcios desplazados al interior del país reciban cartas de identidad y tengan acceso a alquileres, educación y empleo». Constata además «con inquietud» que la situación de la minoría albanesa es difícil en los valles de Presevo, Bujanovac y Medveda (en el sur del país), sobre todo en lo que respecta al acceso a la sanidad.
Tras reconocer que la televisión pública ha instalado antenas en las zonas con minorías y ofrece informaciones en sus lenguas, esta apertura ha ido pareja con una demonización de las minorías en algunos medios de comunicación, incluidos varios de los considerados «serios».
El informe echa en falta un órgano independiente que reciba quejas o sancione a estos periodistas y constata agresiones contra grupos religiosos o actos de vandalismo contra lugares de culto, menos que otros años pero más graves. Constata asimismo un clima contrario a los judíos.