Caballero (UPN) califica de «ciencia ficción» una posible catástrofe causada por Itoitz
El consejero de Presidencia, Justicia e Interior del Gobierno de Nafarroa, Javier Caballero, calificó ayer de «ciencia ficción» una hipotética catástrofe causada por el embalse de Itoitz, del que alabó su «seguridad».
Iñaki VIGOR |
Javier Caballero compareció ayer en comisión parlamentaria a petición de NaBai, para que diese a conocer el Plan de Emergencia de la presa de Itoitz. En nombre de este grupo, Maiorga Ramírez dijo que le llamaba la atención el hecho de que se haya difundido dicho plan entre el vecindario cuando «ya está en marcha el pantano y no antes, desde el momento en que ya existía un potencial peligro».
Ramírez propuso que los controles de medición de las alarmas deberían ser realizados por la Administración y no por una empresa privada, tal como se está haciendo, y preguntó quién va a pagar las obras que implica el Plan de Emergencia en cada pueblo afectado.
Caballero inició su respuesta diciendo «esta primavera el tema estrella de conversación ha sido la falta de lluvia y la sequía», y que «cientos de personas» han ido a Itoitz para ver el embalse lleno de agua.
«Nagore parecía la entrada a un parque temático, por la cantidad de personas que han acudido, e incluso se han visto moteros pasar por la carretera de la presa. El ciudadano medio navarro -aseguró- comenta con orgullo que en Navarra hemos sabido aprovechar el agua y que no se pierda inútilmente».
El consejero también criticó a quienes se han opuesto mediante «amenazas y sabotajes» a una obra que calificó de «lógica y evidente», obra que vinculó a «ese brazo de riqueza que es el Canal de Navarra».
«Hay películas de catástrofes, pero las presas no se caen. En España hay más de 2.000 presas y no se ha roto ninguna», aseguró Javier Caballero, quien insistió en que «tengo la sensación de estar hablando de ciencia ficción». Además, indicó que si detecta un fallo de rotura en la presa de Itoitz, «eso no se daría en una hora, en un día ni incluso en pocos meses, y para cuando sonasen las sirenas de alarma ya no estaría en la zona nin- gún habitante».
Tras aclarar a Ramírez que el Plan de Emergencia de Itoitz no lo hace la Agencia Navarra de Emergencias, sino la CHE, con la aprobación del Ministerio de Medio Ambiente, el consejero de UPN explicó que no iba a dar detalles sobre este plan porque ya se los dio a Begoña Errazti en 2004 y a Patxi Zabaleta en 2006, «y no hay nada nuevo».
Además, dijo que cualquier persona interesada puede conocer en cada momento el estado de la presa en la página web de la CHE. Por último, criticó a quienes «crean intranquilidad y alarmismo infundado», aseguró que «los ciudadanos pueden estar absolutamente tranquilos, porque las obras se han realizado con el máximo rigor y control», y aconsejó «a quien tenga un rato libre que se acerque a ver la riqueza ambiental y los síntomas de vida humana que ahora hay en torno al pantano».
«Problemas reales»
En su réplica, Maiorga Ramírez dijo que «los planes de seguridad no son para atajar problemas de ciencia ficción, sino reales», recordó que UPN había asegurado que «el agua de Itoitz no va a salir de Navarra, pero sí va a salir», e informó de que hace unas semanas se ha podido ver en la presa «un hilillo de agua, lo que significa que ha habido filtraciones».
Junto a ello, pidió que «se hagan simulacros reales para los vecinos y no para los miembros de la Agencia Navarra de Emergencias, como se ha hecho».
Eradio Ezpeleta (UPN) censuró la «frivolidad e ignorancia» de NaBai; Amanda Acedo (PSN) confió en la «buena gestión» que se está haciendo en torno a la seguridad de Itoitz y deseó que esta obra sirva también para «el desarrollo turístico y económico de la zona»; Juan Cruz Alli (CDN) alabó la «visión de futuro» con que se hizo el embalse, argumentando que «lo iremos valorando conforme el cambio climático vaya desertizando la Península», y Jon Erro (IUN) le recordó al consejero que en su día «hubo que hacer modificaciones legales con carácter retroactivo para ajustar la obra a la legalidad».
Caballero respondió que respetaba la oposición legítima pero «no la fuerte oposición ilegítima que ha habido a la obra», y criticó a quienes «intentan crear sicosis» en torno a su seguridad.
El debate de la comisión parlamentaria se centró en torno a la seguridad de la presa de Itoitz, pero no hubo ni una sola referencia a los supuestos riesgos derivados de la inestabilidad de la ladera izquierda.