Tras pasar a disposición judicial, una juez de Baja Austria decretó prisión preventiva para Josef Fritzl, detenido el domingo acusado de haber mantenido a su hija secuestrada durante 24 años y de haberla violado repetidamente. El portavoz de la fiscalía, Gerhard Sedlacek, explicó que Fritzl optó por no prestar declaración siguiendo el consejo de su abogado y que, según la legislación del país, la prisión preventiva será de un período inicial 14 días.

Además, la Policía afirmó que las pruebas obtenidas a partir de muestras de ADN confirman que es el padre de los niños que su hija tuvo en su largo cautiverio. El jefe de la Policía de Baja Austria, Franz Polzer,explicó en rueda de prensa que Fritzl, de 73 años, mantuvo un elaborado engaño obligando a su hija a escribir cartas en las que se decía que se había fugado.

«Ningún cabo sin atar»

«Pueden estar seguros de que este hombre no dejó ningún cabo sin atar con el fin de engañar a su familia, a su esposa, parientes, a los niños y a todo el mundo. No tuvo escrúpulos a la hora de usar todos los medios posibles para engañar al público y encubrir el crimen», subrayó.

Fritzl podría ser condenado a cadena perpetua si es declarado culpable de «homicidio por denegación de auxilio» por la muerte de uno de los bebés. Por las repetidas violaciones a su hija, la ley austríaca prevé una pena máxima de 15 años de cárcel.