Trichet apela al «riesgo moral» ante la sospecha de que se socializan las pérdidas
El presidente del Banco Central Europeo ha apelado a la importancia del «riesgo moral» en las decisiones de las instituciones ante la sospecha de los ciudadanos de que, mientras las ganancias son privatizadas, las pérdidas se socializan. Afirmó que la economía de la zona euro se ha mostrado «bastante sólida» en el primer trimestre del año, auguró que continuará por esa senda durante los próximos tres meses y calificó de «demasiado pesimista» al FMI.
GARA |
Los continuos «rescates» de las instituciones monetarias a las pérdidas sufridas por los mercados financieros y las inyecciones de ayudas para esquivar la crisis han originado tal alto grado de malestar y enfado entre los ciudadanos que el propio presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean Claude Trichet, se ha visto en la obligación de ofrecer explicaciones. Ha apelado, así, a la importancia del «riesgo moral» en las decisiones de las instituciones ante la sospecha de los ciudadanos de que, mientras las ganancias son privatizadas, las pérdidas se socializan.
El máximo responsable del instituto monetario europeo ha subrayado que si aquellos que han tenido comportamientos inadecuados no son castigados y asumen sus pérdidas, entonces «no se puede preparar el camino para la toma de decisiones firmes en el futuro por parte de las instituciones financieras».
«Se trata de proteger a aquellos que se han comportado de forma correcta frente a los daños causados al conjunto del mercado por aquellos que tomaron decisiones erróneas», ha manifestado Trichet.
El banquero galo considera que existe la posibilidad de que en casos excepcionales los parlamentos puedan plantearse emplear el dinero de los contribuyentes para evitar el riesgo sistémico asociado a la insolvencia de una institución en particular, aunque defiende que el banco central excluya la toma de esos riesgos asociados a la insolvencia de alguna institución.
En este sentido, el presidente del BCE se mostró contrario a una potencial decisión por parte de la UE de cara a compartir las cargas derivadas del hipotético colapso de alguna institución, especialmente en el caso de acuerdos anteriores a que se concrete tal circunstancia, y afirmó que por el momento «no existe consenso».
«Excesivo pesimismo» del FMI
Para el presidente del BCE, la economía de la zona euro se ha mostrado «bastante sólida» en el primer trimestre del año y augura que será «razonablemente resistente» en la primera mitad del año, por lo que tacha de «demasiado pesimistas» las previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI). «Lo que hemos observado en el primer trimestre de 2008 es que la economía fue bastante sólida y en los seis primeros meses del año probablemente será razonablemente resistente», ha indicado.
El pasado 8 de abril, el FMI estimó un crecimiento de la economía de la eurozona del 1,4% en 2008 y del 1,2% en 2009, mientras que el presidente del BCE volvió a confiar en las proyecciones realizadas por los expertos de la institución europea, que prevén un crecimiento de entre el 1,3% y el 2,1% en 2008.
Por otro lado, el banquero francés defendió que la actual política monetaria del BCE contribuirá a lograr estabilidad de precios y al firme anclaje de las expectativas de inflación.
Declinó realizar comentarios respecto a las palabras del gobernador del Banco de Francia, Christian Noyer, quien había sugerido la necesidad de elevar los tipos de interés ante el alarmante nivel de inflación registrado en la eurozona.
Reiteró la preocupación del banco ante las fluctuaciones experimentadas por las principales divisas y sus posibles implicaciones para la estabilidad financiera y económica.
Trichet considera que si quienes han tenido comportamientos inadecuados no son castigados y asumen sus pérdidas, «no se puede preparar el camino para la toma de decisiones firmes en el futuro por parte de las instituciones financieras».
Insistió en la preocupación del Banco Central Europeo ante las fluctuaciones experimentadas por las principales divisas y sus posibles implicaciones para la estabilidad financiera y económica
El Banco de Inglaterra considera que los cálculos de las entidades de crédito sobre la pérdida de valor de sus activos debido a la crisis mundial han sido excesivos, y prevé una recuperación progresiva del sector en los próximos meses «si vuelve el apetito» de los inversores por los productos de riesgo.
En su informe bianual sobre estabilidad financiera, el banco central británico afirma que los precios impuestos al crédito en algunos mercados financieros están «sobrestimando» las pérdidas que al final sufrirán tanto el sector como la economía en su conjunto. «El precio del riesgo en los mercados crediticios, que era excesivamente bajo el pasado verano, es ahora demasiado alto habida cuenta de la situación económica actual», asegura el subgobernador para la estabilidad financiera del Banco de Inglaterra, John Gieve.
Considera que la «inevitable» corrección tras la explosión de la burbuja crediticia está siendo más larga y difícil de lo esperado, aunque, el escenario más probable para los próximos meses es que se recupere de forma progresiva el interés de los inversores por los productos de riesgo. Indica que, para fomentar la recuperación, hay que recobrar la confianza en el sistema bancario.
El subgobernador alaba el plan especial de liquidez del Gobierno de Londres, por el que se intercambiarán por un tiempo determinado bonos estatales por valores hipotecarios, y propone nuevas ampliaciones de capital, que se convertirán en «una señal de fortaleza» en un contexto de volatilidad de los mercados.