A pesar de que se trata de una escuela reciente, las paredes que se encuentran justo debajo de la cima del Aizkorriko ya habían sido visitadas hace algunas décadas por escaladores. Alguna que otra apertura, eso sí con material de la época, pero nada más. Hasta que miembros de la sección de escalada del Club Vasco de Camping se decidieron hace un par de años a equipar lo que hoy es una escuela de escalada; el material instalado ha sido subvencionado por la Euskal Mendizale Federazioa.

La verdad sea dicha, los del club montañero donostiarra están aportando mucho a la escalada guipuzcoana, y es que durante estos últimos años han trabajado en el equipamiento de nuevas zonas, como la de Puntas en Pasai Donibane o el reequipamiento de la escuela de Santa Bárbara. Por cierto, en estas últimas semanas, algunos descuelgues de esta última escuela histórica han sido sustituidos por los gastados o deteriorados.

Pero centrémonos en la escuela de Aizkorriko. A diferencia de muchas escuelas, esta de Andoain está enclavada en plena montaña; justo a unos minutos de su cima. La característica principal es que la roca es conglomerado. Aunque llame la atención, nos encontramos ante el mayor lugar de conglomerado de Gipuzkoa hasta la fecha. Al estar ubicada en plena montaña y todavía sin conocer muchas visitas de escaladores, la roca de algunas líneas no son muy sólidas y hay piedra suelta; con el paso de más cordadas se asentarán.

4 sectores y 30 vías

A pesar de ser una zona pequeña (todavía hay más posibilidades de aperturas), la escuela andoaindarra cuenta con cuatro sectores: Alto, Desplomes, Txiki Riglos y Bajo. Hasta el día de hoy se han equipado 30 líneas, y si nos centramos en sus dificultades, destacar que rondan entre el IV+ y 6a+.

Líneas cortas de sólo 6 metros y otras más largas que llegan hasta los 48. Las de más recorrido, sólo unas cuantas de ellas, tienen dos largos. Así pues, con una cuerda de 70 metros es más que suficiente para escalar en estas propuestas del Aizkorriko.

Sin ningún lugar a dudas, el sector Txiki Riglos es la estrella de la escuela. Y lo decimos porque, salvando las distancias, nos recuerda mucho a la escalada de los Mallos de Riglos. Sí, por un momento, aunque sea muy corto, nos trasladamos al estilo riglero.

De esta forma, para los escaladores amantes de un paseo y que les va escalar en plena montaña la escuela de Aizkorriko se presenta como una buena propuesta. Quisiéramos destacar lo del paseo o aproximación a la vías. Desde Andoain se puede acceder por el bidegorri que nos acerca al túnel del que, tras cruzarlo, parte el camino que nos lleva tanto al Adarra como al Aizkorriko. Si se elige el coche, hay que llegar a dicho túnel por la carretera del Valle de Leitzaran. A la salida del túnel, a su izquierda, hay que tomar una pista de cemento que nos deja en los caseríos Balzun Txiki y Balzun Haundi. Aconsejamos dejar el coche allí y subir hasta las paredes andando. En media hora, y poniendo atención en los hitos (estos te llevan recortando la pista sin asfaltar), se llega a la base de las paredes.