Ofensiva contra EAE- ANV
PNV y EB respaldan la disolución del grupo juntero de ANV en Araba
La Mesa de las Juntas Generales de Araba acordó ayer, por unanimidad, disolver el grupo juntero de EAE-ANV, cerrando así el camino iniciado tras recibir el auto del juez Baltasar Garzón con el bloqueo de todas las retribuciones económicas, tanto al grupo como individuales. PNV y EB, a pesar de que sus votos ni siquiera eran necesarios para adoptar una decisión al ser minoría en la Mesa, respaldaron todas las medidas contra la formación ekintzale.
GARA | GASTEIZ
La Mesa de las Juntas Generales de Araba acordó ayer «suspender la actividad» del grupo juntero de EAE-ANV, cuyos cuatro procuradores deberían pasar a partir de hoy a formar parte del Grupo Mixto. Además, según este acuerdo que fue adoptado por unanimidad de los miembros de la Mesa -dos representantes tiene el PP, y uno PSE, PNV y EB-, a partir de ahora «no podrán exhibirse en las Juntas Generales símbolos o elementos que se identifiquen con el partido suspendido EAE-ANV».
Con la disolución del único grupo juntero que había conseguido salvar la formación ekintzale de la ilegalización de candidaturas en las elecciones de mayo de 2007, la Cámara alavesa da un paso más en el camino marcado en el auto que el juez de la Audiencia Nacional española Baltasar Garzón les remitió el pasado 18 de marzo, en el que acordaba la «suspensión cautelar» de ANV.
En aquel momento, la Mesa de las Juntas Generales de Araba, que preside el procurador del PP Juan Antonio Zarate, decidió dejar de abonar las cantidades que a ANV le corresponden como grupo juntero, así como las correspondientes a los cuatro procuradores, las dietas por asistencia a plenos y comisiones, y también las cantidades destinadas al salario del empleado del grupo.
Para dar el paso de disolver el grupo ekintzale no ha mediado resolución alguna del Tribunal Supremo, que es quien tiene en sus manos la decisión en torno a la posible ilegalización del partido ANV. En consecuencia, la Mesa de las Juntas Generales, al parecer, ha considerado suficiente una medida «cautelar» de un juez de la Audiencia Nacional, con quien, según informó ayer el propio Juan Antonio Zarate, se pusieron en contacto una vez recibido el auto el pasado 18 de marzo, para «aclarar» los términos en que éste pretendía que se diera la suspensión de actividades del grupo juntero. Tras estos contactos telefónicos, y sin que se haya producido juicio ni sentencia alguna, Zarate considera que «ya no queda ninguna duda de que había que disolver el grupo de ANV».
Los junteros de la formación ekintzale harán pública hoy su valoración del acuerdo de la Mesa de la Cámara alavesa. Esa decisión se hacía efectiva ayer mismo, por lo que a partir de hoy los cuatro procuradores independentistas deberían entrar a formar parte del Grupo Mix-to, que hasta ahora estaba integrado por los dos representantes de Aralar y EB.
También a partir de hoy, según aseguró el presidente de la Mesa, Juan Antonio Zarate, los cuatro procuradores que hasta ahora han representado a ANV en la Cámara alavesa recuperarán «a todos los efectos» su condición de junteros.
No es la vía
PP y PSE tienen la mayoría en la Mesa de las Juntas Generales de Araba. A pesar de todo, ni la representante del PNV, María Jesús Agirre, ni la de EB, Nerea Gálvez, tuvieron problema alguno en respaldar con sus votos todas las medidas para hacer desaparecer la presencia de ANV en la Cámara.
Mientras esto ocurría, el diputado general, el jeltzale Xabier Agirre, preguntado sobre su opinión en torno a esta decisión de las Juntas, respondió que «la ilegalización de partidos o la disolución de grupos junteros no es la vía» y añadió que este tipo de medidas «lejos de acercarnos a la normalización y a la paz, lo que hace es entorpecerla y alejarla, máxime cuando se están dando actuaciones policiales que parecen hechas a la carta».
También considera negativa esta medida el procurador de Aralar, Iñaki Aldekoa, quien en un comunicado la calificó de «grave error democrático». En opinión de Aralar, la decisión de las Juntas «no garantiza los derechos políticos de una parte de la sociedad de Euskal Herria».
Lauren Uria, procurador de Eusko Alkartasuna y secretario general de esta formación en Araba, recordó que los representantes de ANV «son electos, han sido votados por la ciudadanía en una lista legal y debe respetarse su trabajo en las instituciones». Consideró Uria que «poner obstáculos a la acción política no ayuda a solucionar el conflicto político que vive Euskal Herria». Además, denunció «el protagonismo que algunos jueces se empeñan en tener en la política vasca».
El portavoz del PP en las Juntas Generales, por su parte, arremetió contra el diputado general, a quien acusó de «ensom- brecer» el acuerdo adoptado contra EAE-ANV. Javier de Andrés resaltó el «consenso» alcanzado en la Mesa, «una pieza más necesaria para hacer prevalecer la democracia».
El Tribunal Supremo, al que corresponde decidir en torno a la posible ilegalización de ANV, no ha dictado resolución alguna sobre su grupo juntero. Garzón sólo adoptó medidas «cautelares» que las Juntas Generales han convertido en «definitivas».
Mientras PP y PSE reivindican su voluntad de apartar a la izquierda abertzale de las instituciones, falta saber en base a qué razones decidieron PNV y EB dar su apoyo a esta medida, máxime cuando sus votos resultaban irrelevantes para tomar una decisión.
El PNV llevó a última hora y sin intento de negociación previa una propuesta para que la aceptara Ezker Abertzalea que no recogía las partes esenciales sobre garantías de derechos de la enmienda presentada por el grupo independentista.
La reforma reglamentaria propuesta por el tripartito para intentar «blindar» a la Mesa del Parlamento ante una eventual exigencia judicial de suspender un grupo fue rechazada ayer al votar únicamente a su favor PNV, EA y EB. PSE, PP y Ezker Abertzalea votaron en contra, aunque por distintos motivos. El grupo independentista había presentado una enmienda que, según afirmaron EA y hasta el PP, era técnicamente mejor que la del tripartito, pues precisaba las razones por las que un grupo podía disolverse y, además, defendía sus derechos económicos. Sin embargo, el PNV se negó a apoyarla y EB secundó su postura.
Tras la condena de tres de los miembros de la Mesa de la pasada legislatura por la no disolución de Sozialista Abertzaleak y ante el anuncio de actuaciones contra EHAK, el PNV presentó una propuesta, avalada por EA y EB, para añadir al reglamento de la Cámara un punto en el que se precisara que «la disolución, por cualquier causa, de un grupo parlamentario tendrá que ser acordada por el Pleno de la Cámara Vasca y por la mayoría absoluta de los miembros de la misma». La tramitación de la reforma fue aprobada gracias al apoyo de Ezker Abertzalea, que desde el inicio anunció su intención de enmendarla. PSE y PP la calificaron ya en su día como una triquiñuela que pretendía eludir la responsabilidad de la Mesa de la Cámara en el cumplimiento de las sentencias judiciales. Además la consideraron inútil. Varios grupos criticaron también que, por esa vía, la mayoría de la Cámara podía decidir disolver un grupo minoritario a su capricho.
Como había anunciado, Ezker Abertzalea presentó una enmienda en la que, además de precisar los motivos por los que podían disolverse los grupos, recogía que antes de que el Parlamento tomara cualquier decisión, incluida la retirada de subvenciones, debía haber una resolución judicial que ya fuera firme.
Sin ninguna negociación previa, el PNV acudió ayer a la reunión de la Comisión con una propuesta de enmienda para transaccionar con Ezker Abertzalea, que recogía las precisiones sobre la disolución de los grupos pero que no aceptaba garantizar los derechos económicos, por lo que no fue tomada en consideración por el grupo independentista.
La enmienda de Ezker Abertzalea fue apoyada sólo por EA, que la consideró más completa y acertada que la propuesta original. PP y PSE votaron en contra y PNV y EB se abstuvieron. El texto del tripartito fue rechazado por el resto. La parlamentaria del Grupo Mixto-Aralar, Aintzane Ezenarro, lamentó después en una nota que la reforma no prosperara. En la reunión faltó, precisamente, un representante del Grupo Mixto.
La Mesa del Parlamento de Gasteiz adeuda ya 139.771 euros a Ezker Abertzalea, en concepto de impago de las subvenciones de grupo y escaño de los meses de febrero, marzo y abril. Desde que el Tribunal Supremo adoptara medidas cautelares contra EHAK, que no incluyen mención alguna a Ezker Abertzalea, la Cámara autonómica adoptó la decisión «preventiva» de no abonar las subvenciones correspondientes a este grupo parlamentario.
Tras los primeros requerimientos de la portavoz independentista Nekane Erauskin a la presidenta de la Cámara, Izaskun Bilbao, ésta manifestó que el Parlamento había elevado consultas al Alto Tribunal español para saber si las medidas cautelares adoptadas contra EHAk afectaban además a Ezker Abertzalea. También los representantes jurídicos de EHAK hicieron sus propias indagaciones ante el Supremo.
Como fruto de estos trámites, el TS emitió el pasado 14 de abril una providencia en la que señala textualmente que «al respecto rige el auto de 11 de febrero de 2008, que le ha sido notificado con la misma fecha». En dicho auto se acuerda «la suspensión de la entrega al PCTV de los fondos procedentes de la financiación pública, cualquiera que fuera su tipo y naturaleza, a cuyo fin deberán librarse los oficios correspondientes al Ministerio del Interior y al Parlamento Vasco».
El acuerdo de la Sala Especial del 61 del Tribunal Supremo no hace mención a Ezker Abertzalea y el Parlamento de Gasteiz ha mantenido siempre el principio de separación entre un partido y un grupo parlamentario. Por ello, el pasado 30 de abril Nekane Erauskin registró un escrito dirigido a la Mesa de la Cámara en el que señala que la retención de subvenciones que padece su grupo no tiene razón de ser y pidiendo que le sean restituidas las cantidades que se les adeudan.
Los grupos parlamentarios reciben una subvención mensual de 18.280 euros, además de 3.046 euros por escaño. Ezker Abertzalea cuenta con nueve escaños, por lo que debe percibir 45.694 euros mensuales, a los que han de añadirse otros 2.689 que figuraban en la partida de febrero en concepto de atrasos.
En la pasada legislatura, el Parlamento no disolvió al grupo Sozialista Abertzaleak, pero dejó de pagarle las subvenciones por grupo y por escaño, a pesar de que la propia Mesa reconoció que tenían derecho a percibir dichas cantidades. Cuando se disolvió la Cámara en abril de 2005 la deuda ascendía ya a más de 600.000 euros. Dicha cantidad nunca fue restituida a sus legítimos destinatarios, puesto que al inicio de la legislatura actual la Presidencia decidió quedársela para el Parlamento. El TS reclamó inicialmente el dinero, pero luego dejó que siguiera en Gasteiz.
Desde las filas del PP y el PSE se insistió en que el intento de desviar al Pleno la responsabilidad de la Mesa en la disolución de un grupo era inútil, puesto que ha de ser el órgano de gobierno de la Cámara el que haga cumplir las sentencias.
