Comienza hoy en Palermo con una crono por equipos un Giro de Italia muy duro, sobre todo en los últimos nueve días
Los italianos lo tendrán más difícil
La inclusión a última hora de un poderoso Astana con sus tres líderes cambia una carrera tradicionalmente dominada por los locales
Joseba ITURRIA | DONOSTIA
La primera grande del año comienza hoy en Sicilia con una crono por equipos de 23,6 kilómetros que decidirá la primera maglia rosa de una carrera que volverá a contar con los italianos como favoritos, pero este año lo tendrán más difícil por la buena participación extranjera.
Ganadores del Giro como Di Luca, que podrá defender el triunfo logrado el año pasado con polémica por un control anormal, Gilberto Simoni y Paolo Savoldelli hacen de su prueba el objetivo claro del año y junto a ellos buscará el podio la gran esperanza de Saunier Duval, Ricardo Ricco. Además, Liquigas presenta dos bazas para la general con el experto Pellizotti y el joven Nibali, ganador en el Trentino. Lampre apuesta por Bruseghin tras la imposibilidad de contar con Vila para intentar cubrir junto a él el liderazgo que ha dejado vacante Cunego por centrarse en el Tour.
El que faltará, contra su voluntad, será otro ganador del Giro como Garzelli, al que pese al buen nivel del Aqua&Sapone y la gran forma de su líder, ganador de dos etapas del año pasado, la caprichosa organización de la prueba no ha invitado.
Los italianos son siempre favoritos porque han ganado las últimas once ediciones con Gotti (2), Pantani, Garzelli, Simoni (2), Savoldelli (2), Cunego, Basso y Di Luca, pero este año parece que van a tenerlo muy difícil para seguir su racha triunfal.
Mejor participación foránea
Últimamente el Giro sólo despertaba el interés de los italianos porque el resto lo fía todo al Tour y es difícil disputar las dos carreras a tope. Pero la decisión de la prueba francesa de no invitar a Astana y la de la italiana de repescarle a última hora si acudía con sus tres líderes le convierten en el equipo a batir.
Klöden parece su mejor opción y desde mañana mismo en una etapa exigente se empezará a ver cómo han tomado su participación Contador y Leipheimer. Morabito, uno de los mejores apoyos del alemán en su triunfo reciente en Romandía, se incorporó ayer a última hora para ocupar la plaza de Noval.
Caisse d'Epargne presenta un buen equipo con Karpets y Rujano como líderes, con el Giro como su objetivo de la temporada. Rodríguez buscará triunfos parciales. La pena para ellos ha sido perder a Arroyo por una caída el jueves cuando era el tercero que iba a disputar la general.
Son los dos equipos más fuertes entre los no italianos, pero no hay que descartar a Menchov y Soler. En principio los dos tienen el Tour en su mente y el colombiano ha tenido problemas en los últimos días. El ruso de Gorraiz en teoría se tomaba el Giro como preparación, pero en Castilla León y Romandía ya ha estado con los mejores sin forzar apenas y habrá que ver su disposición si llega a los últimos nueve días con posibilidades.
Mucha dureza al final
Porque el Giro es muy duro. Mañana ya espera una etapa con una subida larga antes de un final en Agrigento tras más de tres kilómetros de ascensión. No será la única etapa de las dos primeras semanas con final en alto, aunque la primera criba para los escaladores llegará en la séptima etapa con las subidas del Valico di Macerone, el Rionero Sannitico y el Pietransieri (9,2 kilómetros al 6,5%).
Tras una primera crono dura de 39 kilómetros, la primera llegada en alto será en la etapa 14 en Alpe di Pampeago (8 kilómetros a casi el 10 %) tras pasar el Manghen (23,5 kms). Más dura será la siguiente con final en La Marmolada tras pasar por el Pordoi y otros tres duros puertos. Por si fuera poco, los escaladores tendrán una cronoescalada de trece kilómetros al 8,4 % y en los tres últimos días espera otro final en alto en Monte Pora, un etapón con Mortirolo, Gavia y llegada en la cima de Aprica y para terminar una crono llana en Milán, de 28,5 kilómetros.
Los italianos han ganado las últimas ediciones por mediación de Gotti (2), Pantani, Garzelli, Cunego, Basso, Simoni (2), Savoldelli (2) y Di Luca. Los tres últimos, Ricco, Nibali, Bruseghin y Pellizotti son sus opciones este año.
Klöden parece la mejor baza de un Astana con Contador y Leipheimer. Menchov y Soler tienen el Tour en mente, pero no hay que descartarlos. Caisse presenta a Rujano y Karpets, mientras Garate busca una plaza de honor, como Valjavec.
Una docena de ciclistas vascos toman la salida hoy en Palermo con Juanma Garate y Koldo Fernández de Larrea como principales esperanzas. El irundarra optará a un puesto de honor en la prueba que mejor domina avalado por la buena trayectoria que ha seguido en toda la temporada, con presencia con los mejores en París Niza y Tour de Romandía a pesar de que toda la preparación estaba centrada en llegar en la mejor forma a su gran objetivo del año. Lástima que a última hora se haya quedado sin poder salir con el mismo objetivo su buen amigo Patxi Vila, que iba a ser junto a Bruseghin el líder del Lampre en ausencia de Damiano Cunego.
El esprinter del Euskaltel llega más fresco que el año pasado y con la moral reforzada con los dos triunfos conseguidos en Murcia y Castilla-León en los pocos días en los que ha competido. Es la mejor opción del equipo naranja en la prueba italiana y la ausencia de Petacchi y Richeze por positivos y la irregularidad mostrada por Robbie McEwen le convierten en uno de los principales rivales de Davide Bennati, el hombre llamado a ser el referente en las llegadas masivas tras sus cinco triunfos del año pasado en Tour y Vuelta y el reciente de Romandía. Igor González de Galdeano ha acompañado al gasteiztarra de tres corredores como Aitor Galdos, Alan Pérez y Markel Irizar para que le ayuden en los kilómetros finales.
Los restantes corredores del Euskaltel saldrán con el mismo objetivo de buscar un triunfo de etapa y además con la intención de mostrar el maillot naranja. En los primeros días serán los más jóvenes los que intentarán meterse en fugas con su ilusión y frescura para dar presencia al equipo. Para las etapas de montaña quedarán Iñigo Landaluze y Dioni Galparsoro como corredores más capacitados para buscar un triunfo tras una escapada lejana.
Con la misma intención saldrán Bingen Fernández en su segunda presencia consecutiva en la prueba, a la que llega tras dar un buen nivel en el Giro del Trentino, e Igor Astarloa, cuyo papel en el Milram será diferente al faltar Petacchi. Erik Zabel será el líder del equipo en los esprints, pero sus esperanzas de sumar triunfos son menores que si estuviera el italiano y sus compañeros tendrán más libertad para buscar sus opciones personales.
Así, un triunfo de etapa y una buena general de Garate serán, por tanto, los objetivos de los vascos, algo que no será fácil porque el nivel de participación es bueno y los italianos corren muy motivados.