Tractores, ovejas y vacas «tomaron» ayer las principales vías de Iruñea y Bilbo para llamar la atención sobre la realidad que soportan las explotaciones ganaderas. «SOS ganaderos: si desaparecemos perdemos todos» y «precios dignos para baserritarras y consumidores. No a la especulación» -lemas que presidieron las marchas convocadas por EHNE- conformaron la cara y la cruz de una situación que calificaron de insostenible.

Las vacas que abrieron la marcha en Bilbo se convirtieron en el objetivo de numerosos «fotógrafos» de toda edad y condición que a mediodía se encontraban en la Gran Vía y provoca- ron más de un gesto de asombro y sonrisas. Sin embargo, el gesto se truncó en interés y preocupación al leer las pancartas que portaban y contemplar la parodia sobre su situación: baserritarras con la «soga al cuello» por la actuación de los intermediarios y la especulación.

«Baserria bizirik», «prezio duinak denontzat», «elikadura eskubideak» y «Samaniego me niego a especular» fueron algunos de los mensajes lanzados por los manifestantes a lo largo de la marcha, que finalizó en la Plaza del Arriaga, donde tomó la palabra Mikel Kormenzana, presidente de EHNE en Bizkaia.

Subrayó la necesidad de poner en marcha medidas eficaces que permitan dar un giro a la situación, ya que de continuar por la senda actual serán «cuatro grandes empresas las que controlen qué comemos, de dónde viene y quién lo produce». Rechazó las interpretaciones que quieren cargar sobre el productor la responsabilidad de la subida de precios y precisó que a los baserritarras cada vez les pagan menos por sus productos.

Precios justos

Subrayó, por ello, que los consumidores y los productores merecen precios justos que «no pueden estar por debajo del coste de producción».

«Habrá que controlar -explicó- los márgenes abusivos que están obteniendo las agroindustrias y las grandes cadenas de distribución». Situó en este capítulo el observatorio de precios, que controle la evolución del valor monetario del producto desde el origen hasta que llega al consumidor.

También demandó un control sobre los mercados. «Mientras que para nosotros aumentan las exigencias, los productos de las multinacionales que han ido al sur a producir más barato no tienen ese nivel de exigencia». Instó, por ello, a las administraciones a que «se pongan las pilas» y alertó de las consecuencias de una desregularización. «Se ha desregularizado el cereal y ha traído una subida de los precios y la ruina de las explotaciones».

Kormenzana aseguró que la aplicación de esas medidas permitiría al sector afrontar el futuro. Mientras las cosas continúen como en la actualidad, los baserritarras volverán a salir a la calle. Para el próximo día 20 se ha convocado una «tractorada» en toda Europa.