Rechazo mayoritario a la línea de alta tensión que atravesaría Mendialdea
Todos los grupos con representación en las Juntas Generales de Araba, a excepción del PSE, rechazan el proyecto de línea de alta tensión que uniría a Gasteiz con Castejón y Muruarte, atravesando los montes, tierras y localidades de la Cuadrilla alavesa de Mendialdea. Antes de este posicionamiento de la Cámara alavesa, concejos, ayuntamientos y Cuadrilla afectada ya habían dado un rotundo no como respuesta al proyecto presentado por Red Eléctrica Española.
Txotxe ANDUEZA |
Sólo el PSE votó en contra de una enmienda presentada por PNV, PP, EA, Aralar y EB, que fue apoyada por los junteros de ANV a pesar de no haber firmado la propuesta por encontrar en ella deficiencias que consideraban importantes tener en cuenta en la valoración de la línea de alta tensión.
La propuesta que finalmente rozó la unanimidad recoge cuatro puntos, el primero de los cuales expresa la «total oposición» de las Juntas Generales al proyecto de línea eléctrica presentado por la empresa Red Eléctrica Española para transportar energía eléctrica desde las centrales térmicas de Castejón y Muruarte hasta Gasteiz, atravesando la Cuadrilla de Mendialdea. Además, las Juntas Generales se adhieren a los informes realizados por la Diputación de Araba sobre el impacto medioambiental de las alternativas de trazado presentadas «por ser inasumibles medioambientalmente y entrar en conflicto con la ordenación de usos del suelo y con la planificación territorial vigentes en Araba».
La Cámara foral alavesa hace un llamamiento al resto de instituciones vascas para que expresen su rechazo a este proyecto, «de forma especial» a los departamentos que tienen competencias en este tema en el Gobierno de Lakua y la Diputación Foral alavesa «a fin de que coordinen actuaciones de rechazo y alternativas si procede». Este acuerdo será remitido a los ministerios españoles de Medio Ambiente y de Industria, al Parlamento y Gobierno de Gasteiz, al Ejecutivo foral y a los ayuntamientos, concejos y cuadrillas afectados por las propuestas de trazado existentes.
Instituciones afectadas
Todas las instituciones locales que representan a las zonas y localidades que se verían afectadas por los trazados propuestos por Red Eléctrica Española para transportar la energía entre Castejón-Muruarte y Gasteiz se han posicionado ya claramente en contra. Ayer, todos los grupos quisieron recoger la voluntad expresada en las instituciones locales y hacerla suya. Excepto el PSE, cuyo portavoz en el debate de ayer restó importancia a los posicionamientos contrarios a los numerosos proyectos de producción energética previstos en el herrialde y justificó su necesidad en la existencia de una demanda superior a la producción de energía en Araba.
Aitor Bezares, que tras la disolución del grupo de ANV se estrenaba ayer en el Grupo Mixto, rechazó el objetivo establecido en el «Plan de estrategia energética de Euskadi 2010» de que la CAV sea exportadora de energía para ese año, recordando que para poder exportar «hacen falta dos cosas: red de alta tensión y que esta red salga de la CAV, para poder exportar». Y anunció que su grupo se negará a «todo proyecto que no tenga una valoración integral de necesidades energéticas y de impactos».
El resto de grupos junteros, sin embargo, basaron su rechazo a la línea de alta tensión en los trazados propuestos, incluso mencionaron una alternativa de trazado, por la N-I y la Sierra de Entzia, que en 2003, en respuesta a un primer proyecto de la Red Eléctrica Española, propuso la Diputación Foral de Araba.
Como destacó el procurador de EA Lauren Uria, Mendialdea es «la única zona de Araba que pierde población» y el paso de la línea de alta tensión por ella «afectaría de forma crítica a zonas de muy alta calidad y fragilidad medioambiental».
En el pleno celebrado ayer por las Juntas Generales de Araba estuvo muy presente la decisión de la Mesa de la Cámara de disolver el grupo juntero de ANV. Y lo fue, precisamente, por la evidente dificultad que tuvo más de un procurador, empezando por el presidente, para no nombrar a ANV. Valga como ejemplo la forma en que Iñaki Aldekoa, de Aralar, resolvió el entuerto: «Apoyamos la propuesta del Grupo Mixto-mmmmm... que no lo puedo nombrar».
ANV propuso que las Juntas aborden un debate integral sobre la política energética adecuada a las necesidades y circunstancias del herrialde y declaren una moratoria en los proyectos actualmente en marcha. El objetivo, dijo Aitor Bezares, es que se hable «sobre el modelo de desarrollo», no sólo sobre energía.
EB presentó una enmienda de sustitución, aunque proponiendo también la paralización «cautelar» de los proyectos hasta que exista una planificación energética, así como un compromiso «para impulsar la autosuficiencia energética». Aralar votó a favor de la moción de ANV, porque «es importante reconsiderar en su conjunto las incidencias producidas en Araba por la creación de nuevos centros de producción de energía».
EA, en cuyas manos está el Departamento de Medio Ambiente, no apoyó la propuesta ekintzale, a pesar de que la mayoría de los proyectos cuentan con informes contrarios de los técnicos de la Diputación. Su portavoz, Patxi Martínez de Albeniz, prácticamente se limitó a eludir responsabilidades, asegurando que la Diputación de Araba no puede declarar una moratoria.
Aitor Bezares criticó la actual política energética «de hechos consumados». El procurador independentista responsabilizó especialmente al Gobierno foral de esta situación, acusándole de convertir a Araba en «plataforma de explotación del negocio de la energía» y de «dejar en manos de las empresas del sector energético el futuro de Araba». Bezares afirmó que «no podemos aceptar que la riqueza natural de Araba sea sacrificada para engordar las cuentas de resultados de unas empresas y sus respectivos partidos». Y ante el enfado del portavoz jeltzale, Ramiro González, que calificó de «injuriosas» las acusaciones de ANV, Bezares dijo que su objetivo es «control y regulación pública de la generación y consumo de energía», lo que «a algunos no les interesa porque así pueden facilitar el negocio de sus empresas afines». Y a modo de ejemplo, recordó que Industria de Lakua «puso al SPRI a comprar tierras para Gas Natural en Lantaron» o la lista de empresas a las que se ha adjudicado la elaboración de proyectos para centrales eólicas, «porque en este país sabemos quién tiene relación privilegiada con Iberdrola, Gamesa o ESB».
Finalmente, Aitor Bezares resumió su alternativa en generar «políticas de racionalización de la demanda y ahorro del uso de la energía, así como gestión pública».