La cuestión: ¿qué hacer ante el no?
Iñaki IRIONDO
Si alguien se atreviera a sugerirle al lehendakari que es innecesario que acuda el próximo 20 a la Moncloa, a buen seguro le respondería que hablar nunca está de más. Probablemente así sea. Pero, después de los movimientos de la pasada semana (reunión Zapatero- Urkullu el martes, carta de Lehendakaritza y anuncio de la cita el miércoles, entrevista a Ibarretxe el jueves, filtración del contenido de la propuesta el viernes y respuesta de Zapatero el domingo) a efectos prácticos el primer paso de la «hoja de ruta» del lehendakari -oferta de pacto político al presidente del Gobierno español- está ya cerrado. No hay acuerdo.
En este contexto, por tanto, poco importa cuál sea la oferta que Ibarretxe plantee a Zapatero. Puede reivindicar la luna o la independencia, para intentar atraer a abertzales despistados, porque sabe -en realidad lo sabía desde el martes, antes de mandar su carta- que la respuesta es no. Así que pedir es gratis.
Por lo tanto, ahora queda concentrarse en el «segundo paso», ¿qué hacer ante ese no en el pleno del Parlamento de junio?. Ahí es donde Ibarretxe y el PNV se la juegan. Y caben dos opciones: afrontar con seriedad una propuesta de consulta que ayude a la resolución del conflicto, lo que sin duda exige negociaciones preparatorias con todos los grupos de la Cámara, o volver a una operación cosmética, con otro conejo sacado de la chistera para presentarlo a última hora con un lo tomas o lo dejas, y convertir así el pleno en el primer mitin electoral.