La Policía española arrestó al hombre poco después de que su esposa cayera desde el balcón, al considerar que existían «indicios suficientes» para sostener que estaba implicado en los hechos. Sin embargo, ayer por la tarde quedó en libertad sin cargos, al considerarse que no tiene relación con el suceso.

Fuentes policiales citadas por Efe precisaron que las conclusiones provisionales de la autopsia -practicada por la mañana-, la declaración de un vecino que fue testigo de la caída y el resultado de las primeras investigaciones coinciden en que se trata de un suicidio. El fallecimiento de la mujer, de 54 años, se produjo el lunes sobre las 17.05, en la calle de La Pipa de Benidorm; concretamente, en el edificio Cénit, donde la pareja residía en una vivienda del duodécimo piso. La víctima se precipitó desde el balcón.

Su marido ha sido citado para que preste declaración hoy en el Juzgado de Benidorm que lleva el caso, aunque únicamente en calidad de testigo.

Horas antes de que la Policía lo dejara en libertad, la subdelegada del Gobierno español en Alicante, Encarna Llinares, y el comisario jefe provincial, Enrique Durán, ofrecieron detalles de lo ocurrido la víspera. Explicaron que el SAMU recibió pocos minutos después de las cinco de la tarde una llamada aler- tando de que una mujer se había arrojado por el balcón de su casa. Cuando los servicios médicos llegaron al lugar, no pudieron hacer nada por salvarle la vida. Fue entonces cuando los agentes detuvieron a su marido, quien negó cualquier relación con los hechos.

La condena de siete meses de cárcel que le fue impuesta en 2005 por un delito de violencia sexista contra su esposa y el hecho de que ésta volviera a denunciarle el pasado 27 de abril por infligirle malos tratos -según las mismas fuentes, el juicio no llegó a celebrarse porque no solicitó orden de alejamiento- motivaron la decisión de proceder a su arresto.

La autopsia practicada al cadáver determinó que la causa del fallecimiento fue el impacto contra el suelo, pero no permitió aclarar si hubo algún tipo de forcejeo o agresión antes de producirse la caída.

Una vecina del matrimonio, en declaraciones a la agencia Efe, señaló que la pareja «se peleaba un día sí, un día no», que el varón «la pegaba frecuentemente» y que la noche del domingo el matrimonio discutió y la mujer llamó a la Policía, que acudió al domicilio.