El del domingo en Los Pajaritos será un partido de contrastes, ya que mientras los locales pueden celebrar, incluso sin jugar, su ascenso a Primera, el encuentro es una final para un Alavés que lucha por su supervivencia.

En caso de que la Real gane el sábado al Granada 74, al Numancia le bastaría con empatar para asegurarse el ascenso, pero Bernardo no firmaría la igualada a pesar de que fuera de casa los números de los albiazules no son nada buenos. «A nosotros no nos vale el empate. Vamos a ir por la victoria, como vamos a ir en los cinco partidos que nos quedan. Ellos pueden estar pensando en la fiesta pero cuando un equipo se juega algo tan importante como un ascenso, eso se quedará en el segundo plano. Para ellos será un partido muy bonito pero para nosotros será una final más de las que nos quedan y tres puntos vitales. Ellos deben notar lo que nos estamos jugando, que nos jugamos mucho más que ellos», declaró el portero extremeño del Deportivo Alavés.

La angustia es grande en Gasteiz, pero Bernardo entiende que el equipo está preparado para hacer frente a las delicadas circunstancias. «Es una situación complicada que a nadie le gusta, pero es la que tenemos y hay que afrontarla de la manera más optimista posible, sabiendo que hay otras cuatro finales».

«No es fácil jugar en una situación de éstas pero el equipo, dentro de lo que cabe, está con bastante moral y con ganas. Y si se da el caso de que no ganamos, el equipo está preparado para seguir trabajando», dijo.