El venezolano del Caisse d'Epargne afronta el Giro con el deseo de reencontrarse con la revelación de la prueba en el 2005, cuando acabó en el podio y ganó la montaña y dos etapas. Desde entonces ha vestido cuatro maillots en tres años y busca estabilidad con su residencia en Iruñea, donde su equipo le ha querido arropar con compañeros y familia para brillar en el Giro, prueba que ha preparado a conciencia con viaje a Italia para reconocer las etapas importantes de la prueba tras correr en Euskal Herria.

¿Cómo va su primera temporada en Caisse d'Epargne?

Tras seis meses parado, comencé a competir a finales de febrero. Hice una gran preparación en Venezuela, donde tuve buen tiempo. Luego empecé a competir y tanto en Murcia, Castilla León y País Vasco he ido mejorando con la idea de preparar el Giro y de coger el ritmo de competición. He intentado estar con los primeros para coger confianza de cara al Giro, donde tenemos un buen equipo con Karpets, Joaquim Rodríguez y yo.

¿Cómo se produjo su acuerdo con el conjunto navarro?

Es un equipo con toda la experiencia por haber tenido muchos corredores de gran talento como Indurain, Pereiro y Valverde y tantos otros que se especializaron en correr grandes vueltas como Giro, Tour y Vuelta. Espero que aquí me enseñen a ser un corredor de grandes vueltas. Ya en el año 20o5 hablé con Etxabarri tras el buen Giro que me salió. Entonces no cuajó y para el 2008 me llamó Eusebio, llegamos a un acuerdo para firmar por un año y para hacer el Giro. Ese es el objetivo, para eso me he preparado y a ver si tengo un poco de suerte, porque en los dos últimos años no la he tenido con caídas y salud.

¿Por qué no ha confirmado su gran Giro del 2005?

He tenido muy mala suerte con lesiones y enfermedades. Tuve una caída por la que me fracturé cuatro costillas, luego la clavícula... También he sufrido un virus, una mononucleosis que me hizo estar tres meses parado y en el Tour del 2006 tuve una infección en el dedo derecho del pie izquierdo. Estuve varios días con fiebre y tuve que abandonar y luego no me recuperaba bien.

Además ha pasado por cuatro equipos en tres años...

Me ha costado adaptarme a equipos de corredores con muchas nacionalidades y con problemas para entenderme. Ahora estoy en un gran equipo, muy a gusto. Me siento como en casa, que es lo más importante. Todo el equipo está muy acoplado: corredores, mecánicos y masajistas, y lo importante es que todos hablan en castellano. He ido a vivir a Pamplona, una ciudad muy acogedora, me gusta y me permite entrenarme tranquilo con compañeros como Txente, Zandio, Karpets y otros como Arrieta o ciclistas del Euskaltel. Espero que aquí encuentre la estabilidad que me ha faltado, ése es mi objetivo. Me gustaría terminar aquí esta dinámica y tener una estabilidad que es muy importante en todo los sentidos en el ciclismo.

¿Cómo ve el recorrido del Giro y qué objetivos se marca?

Se adapta a mis cualidades. Hay una cronometrada final, pero he visto las etapas claves y las llegadas en alto son aptas para mí. Mi objetivo sería una etapa y acabar entre los diez primeros al final.

¿Y para el futuro?

Por el momento sólo tengo el Giro, luego veremos si corro la Vuelta. En el Tour sólo pude hacer trece etapas en el 2006, no tuve una experiencia buena porque la salud no me acompañó, pero aspiro a hacer bien un Tour y acabar en el podio un año. Y recuperar mi nivel del 2005 y ganar un Giro.