La izquierda abertzale llevará la Propuesta de Marco Democrático « a todos los rincones de Euskal Herria». Así lo anunciaron ayer en una rueda de prensa celebrada en Donostia, donde valoraron la situación política.

En la comparecencia, en la participaron Arantxa Urkaregi, Shanti Kiroga, Itziar Lopategi y Eli Zubiaga, volvieron a incidir en que «es innegable el agotamiento tanto del marco constitucional como de sus herederos, el Estatuto de Gernika y el Amejoramiento navarro». Asimismo, apuntaron que en Ipar Euskal Herria es cada vez más fuerte la reivindicación del reconocimiento político de Lapurdi, Nafarroa Beherea y Zuberoa. «Con los marcos actuales caducos, la oportunidad de un verdadero cambio está plenamente abierta en Euskal Herria y, por lo tanto, es el momento de poner nombre y apellidos a ese cambio, porque lo que está en juego es qué tipo de cambio político se va a dar y hacia dónde dirigir ese cambio», precisaron. En este contexto, reafirmaron que la opción de la izquierda abertzale pasa por avanzar hacia la construcción del Estado de Euskal Herria, «la única opción que va a posibilitar la supervivencia y el desarrollo de nuestro pueblo y que dará respuesta a todas sus necesidades estructurales».

El obstáculo en este camino es, en opinión de los representantes abertzales, «la situación de división, de negación y de sumisión que vive» Euskal Herria, por lo que consideraron imprescindible «superar los límites que nos impone la Constitución y el actual marco que nos divide y que nos hace estar sometidos al Estado español». Con ese objetivo la izquierda abertzale puso encima de la mesa la Propuesta de Marco Democrático, «para que se le reconozca a Euskal Herria el derecho de autodeterminación y se pueda articular como sujeto decisorio».

«Es un camino real, porque parte de las diferentes situaciones jurídicas actuales; posible, porque para llevarlo a cabo lo único que se exige es una voluntad política; democrático, porque ofrece igualdad de oportunidades para todos los proyectos políticos y abre el camino a la palabra y decisión de la ciudadanía; y nacional, porque toma como referencia el conjunto de Euskal Herria y propone pasos intermedios en el camino hacia la independencia», explicaron.

Reprobaron la actitud mantenida por el PNV y el PSOE durante las conversaciones de Loiola: «La izquierda abertzale le propuso al PNV y al PSOE hacer el camino hacia este marco democrático de una manera consensuada, pero el PNV y el PSOE dijeron que no a la construcción de ese marco democrático que posibilitaba la resolución definitiva del conflicto, porque hacía frente a las dos claves del conflicto: la territorialidad y el derecho a decidir». «El PNV y el PSOE dijeron que no -prosiguieron- a todas las concreciones que planteaba la izquierda abertzale», que precisamente buscaban «evitar cualquier intento de fraude».

Por ello, criticaron que ahora el PNV vuelva a hablar de Loiola, y se preguntaron a quién pretende engañar el partido encabezado por Iñigo Urkullu. «En aquellos momentos el no que dieron el PNV y el PSOE a estas propuestas dejó bien a las claras cuál era la verdadera intención de ambos partidos. Su intención no era de ninguna manera construir un nuevo marco democrático para Euskal Herria, sino intentar destruir a la izquierda abertzale para precisamente engañar a las ansias mayoritarias en este pueblo de cambio político con una simple reforma estatutaria y eso sabe el PNV que sólo lo puede hacer con una izquierda abertzale débil», señalaron a este respecto.

Indicaron que el PNV tiene decidido cuál es su opción: «Un nuevo acuerdo con el PSOE que esté basado única y exclusivamente en una reforma estatutaria, renunciando una vez más a la defensa de los derechos de Euskal Herria y cerrando las puertas a la independencia».

Según apuntaron, el problema de los jeltzales es que «este acuerdo de reforma estatutaria sin más, no es creíble para esa inmensa mayoría de la sociedad vasca que quiere un cambio». Y justamente conscientes de ello, «nos hablan de los contenidos de Loiola y están representando un enfrentamiento falso con el PSOE». Lo que buscan, en opinión de la izquierda abertzale, es «recuperar los votos perdidos y con ellos afrontar esta reforma estatutaria intentando darle más legitimidad».

Propuestas concretas

Ante esta situación política, los representantes de la izquierda abertzale se reafirmaron en su postura de decir «no a cualquier intento de fraude» y a «toda iniciativa que pretenda legitimar» el mismo.

Subrayaron que este pueblo no necesita un acuerdo entre Ibarretxe y Zapatero, sino «un acuerdo político que reconozca a Euskal Herria, que supere la división territorial y abra la puerta a la independencia». Así, y no de otra forma, incidieron, se «podrá dar una solución democrática al conflicto histórico que vive Euskal Herria». Destacaron, acto seguido, que el «reto que tiene este pueblo y la izquierda abertzale» es «impedir el nuevo fraude que pretenden el PSOE y el PNV, hacer irreversible el cambio político y conseguir el marco democrático que abra las puertas al Estado de Euskal Herria».

En esa línea, precisaron que su objetivo final es construir «un Estado vasco independiente, para garantizar la supervivencia y el desarrollo de Euskal Herria, para materializar los derechos de los ciudadanos vascos y para poder llevar a cabo el modelo social que este pueblo decida».

Para lograr ese objetivo, entienden que «la primera parada» es la Propuesta de Marco Democrático, iniciativa que la izquierda abertzale dirige al conjunto de Euskal Herria y que en las próximas semanas difundirá y dará a conocer en todos los rincones de Euskal Herria con el fin de «convertirla en la propuesta de todo este pueblo».