Al optar por el exilio voluntario frente al retorno a Zimbabwe -insiste en que teme por su vida-, eL líder opositor Morgan Tsvangirai compromete sus posibilidades de vencer en segunda vuelta al presidente, Robert Mugabe, en el poder los últimos 28 años.

«Si no vuelve, mostrará que tiene miedo ante Mugabe, que es menos fuerte que él, con todo lo que ello implica en la percepción de su capacidad para gobernar». asegura el investigador político de la Universidad de Zimbabwe John Makumbe.

Tsvangirai, que dejó el país una semana después de las generales del 29 de marzo, anuló su regreso el sábado. Su partido denunció un complot militar para matarlo.

El líder opositor ya fue duramente criticado por su ausencia en las manifestaciones antigubernamentales organizadas por los sindicatos en 2006.

Recuperó parte de su credibilidad cuando fue detenido en marzo del años pasado durante una manifestación prohibida por la Policía.

Su formación, el MDC se queja de que el que debería estar bajo presión es el Gobierno de Mugabe.

Pero los analistas insisten en que «no puedes ser general y abandonar a tus tropas en el momento crucial».