Con el debate del documento base, en el que se analiza el contexto político-social en el que se desarrolla la lucha obrera en la actualidad, comenzó ayer el congreso fundacional de la UIS, mientras que la jornada de hoy se centrará en los estatutos de esta nueva sección de la Federación Sindical Mundial (FMS).

El secretario general de LAB, Rafa Díez, fue el encargado de levantar el telón al congreso, con un discurso de salutación a los delegados, en el que también enmarcó el «carácter y los objetivos» del evento.

Díez indicó que para LAB, como organizacion afiliada a la FSM desde 2005, «este congreso tiene que ser una oportunidad para nuestras organizaciones, para los trabajadores y trabajadoras a los que representamos en el objetivo de lanzar un mensaje de resistencia, lucha y alternativa». En su discurso, señaló que «el neoliberalismo se ha convertido en el fascismo político y economico del siglo XXI, en una maquinaria de explotacion y marginacion. El mercado se impone a la sociedad, el mercado anula derechos humanos y sociales en el unico objetivo de rentabilizar la mano de obra, el mercado disuelve las identidades nacionales y culturales con uniformidades que garanticen su expansión». Por tanto, llamó a resistir el envite «luchando por cambiar esa realidad, esa correlacion de fuerzas».

Díez indicó que «muchos falsos progresistas» niegan la existenca hoy en día de la lucha de clases, que es que «una liturgia política acabada. Son unos hipócritas». «La lucha de clases esta ahí, la tenemos todos los días presente», indicó.

Díez abogó por «abrir el camino a alternativas políticas, económicas y sociales que permitan a la sociedad, a la ciudadania, recuperar poder sobre el mercado», para resaltar «la potencialidad de las reivindicaciones de soberanía política y económica de los pueblos».

Tres objetivos

Por su parte, Ardhendu Dakshi preside del comité organizador, que ya visitó el pasado año Donostia y secretario general de una de las secciones del potente sindicato indio CITU, denunció la existencia de millones de personas en el mundo sin un sueldo adecuado y en unas condiciones de vida inadecuadas, mientras que las multinacionales obtienen enormes beneficios explotando a los trabajadores y los recursos naturales..

Dakshi explicó que los objetivos del congreso son tres. «En primer lugar organizarnos, para acudir después a los trabajadores y a la sociedad y explicar esta situación. Finalmente, pretendemos crear un movimiento global contra la globalidad del neoliberamismo». «Estamos comprometidos a favor de la paz y en contra de las guerras», añadió el sindicalista indio.

Jesús Gete, responsable del área internacional de LAB, denunció la labor «obstruccionista» de Madrid, al negar visados a delegados de ochos países.