Su modelo de gestión lleva a Irizar y Ampo a plantear salir de Mondragón
Profundizar de forma más eficaz en su singular modelo de gestión, el «modelo Saratxaga», ha sido la razón que ha llevado a los consejos rectores de las cooperativas Irizar y Ampo a plantear abandonar la Corporación Mondragón, como avanzó GARA el pasado sábado. La propia corporación y ambas empresas subrayaron ayer que el proceso abierto responde al principio de libre adhesión de las cooperativas.
Pablo RUIZ DE ARETXABALETA |
Los consejos rectores de las cooperativas Ampo e Irizar entienden que profundizar en su propio modelo de gestión será más eficaz al margen de la Corporación Mondragón (anteriormente MCC), por lo que han planteado a sus respectivas asambleas abandonar el grupo. Así lo afirmaron ayer en una nota conjunta con la propia corporación.
Tal y como adelantó GARA el pasado sábado, las asambleas de Irizar y Ampo se plantearán la salida de la corporación los próximos 23 y 29 de mayo, una propuesta que probablemente saldrá adelante tras el respaldo de los consejos rectores.
Fuentes de las cooperativas implicadas desmintieron a este diario que existan problemas de relación con ninguna otra cooperativa del grupo e insistieron en que el objetivo de la medida propuesta es básicamente su intención de profundizar en el modelo de gestión que impulsó Koldo Saratxaga al frente de Irizar. Así, negaron que existan discrepancias sobre el reparto de fondos comunes para hacer frente a eventuales crisis o sobre cuotas para compensar problemas de empleo de otras empresas de la Corporación en peor situación.
Libre adhesión
Precisamente, las dos cooperativas, junto a la propia Corporación Mondragón señalaron en un comunicado conjunto que el proceso abierto por los consejos rectores de Irizar y Ampo responde a «un mecanismo de decisión coherente con el modelo federativo de libre adhesión de las cooperativas miembros de la corporación, que prevé expresamente los procesos de entrada y salida de cooperativas en la misma». Indicaron que ambas cooperativas están siguiendo «con normalidad lo establecido al respecto en las normas de la corporación, y recordaron que se asientan en un modelo de gestión específico, diferente del habitual en MCC.
En este sentido, explicaron que los respectivos consejos rectores entienden que «el desarrollo de este modelo puede ser más eficaz a través de una configuración organizativa diferenciada».
La decisión resulta especialmente dura para MCC, que ve cómo, por primera vez, dos cooperativas deciden abandonar el grupo, siendo además emblemáticas por su filosofía de actuación, pero subrayaron la libertad de elección de cada cooperativa en sus decisiones. y que las que constituyen la corporación lo hacen con plena voluntad de participar en ella.
En este sentido, señalaron que en el proceso para dejar el grupo, no se prevé la participación de la Corporación, «en coherencia con el respeto debido a la libertad y soberanía de las cooperativas».
El modelo de gestión que une a Irizar y a Ampo se define como un modelo «basado en las personas», en el que se prima la participación y el trabajo en equipos frente al modelo jerárquico, que hace hincapié en la responsabilidad y la creatividad, así como una estrecha relación con el cliente.
La singularidad del modelo había llevado a MCC a crear una división específica para las cooperativas que lo comparten -Irizar, Ampo y Urola- bajo la denominación Goikide. Un caso excepcional, ya que se trata de la única en el grupo que no se basa en su área productiva. Las tres cooperativas adoptaron el «modelo Irizar» o «modelo Saratxaga» tras verse inmersas en graves crisis de las que no sólo consiguieron salir sino que han llegado a conseguir facturaciones históricas.
Tras retirarse de Irizar, Saratxaga divulga su modelo desde una asesoría de empresas.
Los respectivos consejos de administración de ambas cooperativas entienden que «el desarrollo de su modelo de gestión puede ser más eficaz a través de una configuración organizativa diferenciada».
La C0rporación Mondragón no participa en este proceso, cuya decisión última está en manos de las asambleas, «en coherencia con el respeto debido a la libertad y soberanía de las cooperativas».
Aunque las asambleas de Irizar y Ampo podrían contradecir la propuesta de sus consejos rectores o incluso adoptar cada una de ellas decisiones distintas, el apoyo de este órgano máximo de gestión hace más probable el respaldo de la mayoría de los socios. La decisión de la asamblea, según el funcionamiento cooperativo, será la que deberá asumir la empresa.
Ambas compañías, unidas por su singular modelo de gestión, tienen la intención de continuar con la relación que mantienen dentro de la división Goikide una vez abandonada la Corporación Mondragón. Aunque dedicadas a sectores disinintos, -fabricación de autocares y producción de válvulas- seguirán colaborando en asuntos ajenos al propio funcionamiento de cada cooperativa o los relativos a la comarca de Goierri en la que están situadas. La próxima semana la tercera componente de Goikide, Urola, situada en Legazpi y dedicada a la fabricación de envases de plástico, podría unirse a esta decisión. De momento, la medida de abandonar la Corporación se está estudiando en el seno de su Consejo Rector que, si da el visto bueno, la llevará a su asamblea de socios.