Está claro que, por el bien del espectáculo, es mejor que se dispute el partido entre Gonzalez y Barriola a que no se dispute. Una semifinal del Manomanista ni se presencia ni se juega todos los días, por lo que la decisión de retrasar el choque una semana beneficia tanto a los aficionados como a los pelotaris protagonistas. Lo que no se entiende es para que se elaboran los reglamentos si luego se interpretan al antojo de Aspe y Asegarce, que son las empresas que sustentan la Liga de Empresas y que, por consiguiente, tienen en el Juez Único un amigo. Está claro la razón por la que se hace la trampa, que no es otra que sacar la máxima rentabilidad económica posible a un partido, pero no queda tan claro el motivo que lleva a redactar un reglamento que luego no se cumple. Que lo expliquen y así, no sólo entenderemos la trampa, sino también la ley.