Crisis en el Partido Popular
San Gil logra adelantar el Congreso a julio pero con una fuerte abstención
En el PP de la CAV existe una división más que evidente en torno a la postura que ha adoptado María San Gil, aunque el resultado de la votación en torno al adelanto del Congreso Regional refleja también que hay una voluntad de no profundizar en la crisis. La Junta Directiva dio luz verde anoche al adelanto del congreso, pero con más abstenciones que votos favorables (32 por 28, y uno en contra). Si Génova lo ratifica, el Congreso se celebrará los días 18 y 19 de julio.
GARA | DONOSTIA
La reunión mantenida en la tarde-noche de ayer por la Junta Directiva del PP de la CAV refleja la división existente en el partido a raíz de la decisión adoptada por su presidenta, María San Gil, de abandonar la ponencia política del Congreso Nacional del PP por su «falta de confianza» hacia la dirección que lidera Mariano Rajoy y de proponer el adelanto del Congreso Regio-nal. Una propuesta que salió adelante, aunque ni siquiera contó con el respaldo de la mitad de los 61 dirigentes que participaron en la votación.
El encuentro de anoche, que comenzó sobre las 19.30 en la sede del PP en Donostia, se prolongó por espacio de cuatro horas y resultó «tenso», según reconoció a su término el porta- voz parlamentario en Gasteiz, Leopoldo Barreda. Los resultados lo confirman: 28 votos en apoyo a la iniciativa de San Gil, uno en contra y 32 abstenciones.
La decisión deberá ahora ser ratificada por el Comité Ejecutivo Nacional y, de ser así, el Congreso Regional se celebrará los próximos días 18 y 19 de julio.
San Gil, que fue una de las últimas personas en abandonar la sede, prefirió no hacer declaraciones a los numerosos periodistas que aguardaban su salida. Según las agencias, no aclaró a sus compañeros de partido si se presentará a la reelección.
Sí hablaron otros dirigentes como Carlos Iturgaiz, que declaró que San Gil es un «referente nacional para todo el PP, desde el primero al último», y lamentó que «algunos han intentado que pase de Juana de Arco a Juana la Loca». Por su parte, Alfonso Alonso, señaló que el PP de la CAV está «muy preocupado» por cómo está el partido. «Estamos trabajando por recobrar la unidad y apoyar a María San Gil para que siga al frente del partido en el País Vasco».
Una jornada más, la crisis que vive el partido estuvo en boca de numerosos dirigentes del PP. El más explícito fue su portavoz en la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso, Gustavo de Arístegui, quien advirtió que el próximo Congreso Nacional podría fortalecer a su formación o bien convertirse en el «detonante de una convulsión muy grave». A su juicio, ese «cataclismo» se produciría si no se contara con «todo el mundo relevante, con un equipo de incontestable calidad o con un consenso suficiente», algo que, añadió, está en manos de la dirección.
En declaraciones a Telemadrid, Arístegui indicó que la gestión de la ponencia política fue «claramente mejorable» porque «se dio la sensación que algunas personas, que estaban en la ponencia y otras que no, habían cuestionado ciertos ejes fundamentales del Partido Popular». Tales ejes, prosiguió, tendrían que ver con «la unidad de España» o con «la firmeza frente al terrorismo», y con ello, a su juicio, podría sentirse «perfectamente» identificado el centro-izquierda español.
Quien rompió su silencio sobre la crisis fue el ex presidente del Gobierno español José María Aznar, que apostó por recuperar un «proyecto sin complejos» en el que siempre se procure «jugar con los mejores y tener la voluntad de agruparlos».