CSF Navigare, con Emanuele Sella a la cabeza, volvió a exhibirse ayer en los Dolomitas. La escuadra italiana reivindicó un puesto en la lista de escuadras del Uci Pro Tour y volvió a llevar en volandas a su líder hacia la victoria de etapa.

Sella, que ayer se escapó en el kilómetro dos y sumó 151 kilómetros en cabeza -la víspera también levantó los brazos, tras 180 kilómetros de escapada-, contó con la inestimable ayuda de Fortunato Baliani -otro Navigare-, que tiró del grupeto de escapados hasta que tuvo fuerzas. Ya en la última ascensión, el rey de la montaña volvió a pedalear en solitario hacia la meta situada en La Marmolada, en la que su compañero Domenico Pozzovivo acabó segundo tras distanciarse de los favoritos.

En resumidas cuentas, segunda victoria consecutiva de Sella y tercera de etapa del Navigare en el presente Giro. Casi nada.

Entre los favoritos no hubo grandes diferencias, exceptuando el hundimiento de Kloden y Savoldelli. En la cuarta dificultad del día, en Giau, todo hacía presagiar que la etapa reina marcaría diferencias, ya que Contador flaqueó ante Di Luca, Ricco y Menchov. Los favoritos se volvieron a reagrupar, pero las cartas parecían marcadas.

Sin embargo, la temible Marmolada dejó tan fundidos a todos que no hubo fuerzas para lanzar un ataque con todas las de la ley. Pellizzotti lo intentó primero y Ricco atacó hasta cuatro veces, distanciándose en su último demarraje. Por detrás, Contador y Di Luca flaqueaban, pero Menchov tampoco andaba sobrado. Ni siquiera Ricco, que no conseguía abrir brecha pese a que lo tenía todo a favor para vestirse de rosa. Contador y Di Luca se recuperaron en la parte final, dejando en evidencia que las fuerzas están muy igualadas entre los favoritos.

Ricco está un poco más fuerte que el resto, pero habrá que ver en la cronoescalada de hoy si es capaz de ratificarlo y de asaltar el liderato que ostenta ahora Contador. Bosisio, maglia rosa por un día, llegó a 15 minutos.

Piepoli y Landaluze abandonan

La escapada del día se formó al inicio de la etapa, tras el salto de Sella, al que se unieron otros ocho corredores. En el kilómetro 37 marchaba por delante, con dos minutos sobre el pelotón, un grupo de nueve que a falta de 50 kilómetros había quedado reducido a tres: el rey de la montaña -que coronó en cabeza los seis puertos del recorrido-, su compañero Baliani y el catalán Joaquim Rodríguez. Poco después se les sumaron Nibali y Pérez Cuapio -otro Navigare-, que en 2002 ya ganó la etapa de la Marmolada.

Faltando 20 kilómetros, el grupo de Contador, que ya era líder virtual en ese punto, estaba a 1:50 de los fugados. La maglia rosa, Bosisio, marchaba a seis minutos, junto a Kloden, la decepción de la jornada.

Sella, sin acusar el esfuerzo realizado en la víspera para ganar la etapa al cabo de 180 kilómetros de escapada, atacó al pie de La Marmolada y se fue por delante a 10 kilómetros de la meta. Tal y como ocurrió el día anterior, fue capaz de aumentar la renta y de caminar más rápido que los favoritos en las durísimas rampas finales, en una nueva demostración de poderío.

La mala noticia de la tarde fue el abandono de Leonardo Piepoli, compañero de Ricco en Saunier Duval, que tuvo que dejar la carrera consecuencia de una caída a falta de 17 kilómetros. Landaluze también se retiró.