Crónicas de 365 días de ataques silenciados en la Nafarroa «con cadenas por adentro y por afuera»
El movimiento pro-amnistía de Nafarroa ha recogido en un anuario los hechos más destacados de 2007. Se trata de un exhaustivo trabajo de documentación sobre la represión en el herrialde, que recoge hechos que componen un preocupante mosaico.
Jasone MITXELTORENA
Este fin de semana, en localidades como Goizueta o Jaurrieta se ha dado a conocer «Urtekaria 2007». Antes se presentó en otros lugares, y la gira seguirá ahora por Errotxapea (29), Alde Zaharra de Iruñea, Elizondo, la Txantrea... Es un exhaustivo trabajo periodístico que da a conocer múltiples facetas de la represión ejercida contra todo tipo de manifestación del movimiento popular en el herrialde en esos 365 días. A través de noticias, entrevistas o reportajes, se explican de primera mano y detalladamente situaciones que muchas veces ni siquiera son conocidas por el gran público al no pasar el filtro de los medios más oficiales.
«Nafarroa tiene cadenas, por adentro y por afuera. Las de dentro son las nuestras, las de fuera son impuestas. Así dice la canción popular, ésa es la realidad de nuestro pueblo». De esa forma comienza el anuario. «Las cadenas de fuera son las que nos atan a España y a Francia, las que impiden a este pueblo tomar la palabra y decidir su futuro. Fueron impuestas hace mucho tiempo para intentar amordazar a este pueblo para que no pueda hacer camino por sí mismo. Pero también hay cadenas dentro, que son las nuestras, pero que están al servicio de los de fuera, y tratan de aniquilar a quien trata de romper esas ataduras. Hay quien se rinde, a quien le pesan demasiado y se convierte en un eslabón más».
El historiador Floren Aoiz recurre a este símil y denuncia «la mentira de la transición» en su artículo «30 años bajo el peso de la Constitución de 1978», que sirve de prólogo. Pero el anuario refleja que hay toda una línea continua desde entonces hasta hoy, como recoge el artículo «1982-2008: Nafarroa vendida una vez más». Estos escritos sitúan políticamente el mantenimiento de la represión en Nafarroa. Los datos son contundentes. En 2007 se han contabilizado 627 controles de carretera, 1.165 identificaciones, 145 detenciones, 19 encarcelamientos, 9 denuncias de torturas, 32 cargas policiales, 50 palizas, 164 ataques a la libertad de expresión, 65 prohibiciones, 26 ataques fascistas, más de 50.000 euros en multas, la muerte de una persona tras una carga de la Policía Municipal de Iruñea -la vecina de Errotxapea de etnia gitana Antonia Amador-, y tres accidentes causados por la dispersión.
Algunos de los hechos forman parte del panorama general, como los macroprocesos (18/98), la ilegalización o las detenciones. Otros son específicos, como las detenciones de jóvenes de Burlata que hicieron públicas denuncias de torturas o el macrojuicio contra doce vecinos de Iruñerria, después de diez años imputados por kale borroka.
2007 ha sido también el año del encarcelamiento de Xabier Errea, uno de los jóvenes del gaztetxe de Iruñea, o del solidario con Itoitz Julio Villanueva, que tuvieron notable impacto. En paralelo, la Policía Foral y la Municipal han sido más protagonistas que nunca en la represión de las iniciativas populares. El anuario recoge por ejemplo que los forales han abierto sedes en Lizarra, Elizondo y Altsasu.