«Somos un testigo incómodo de lo que ocurre; si se denuncia, se le ponen trabas a la represión»
En un momento en que muchos miembros del movimiento pro-amnistía están siendo juzgados por denunciar la represión, Josu Esparza define como imprescindibles trabajos como este anuario, y más especialmente en Nafarroa por la posición de sus instituciones.
¿Cómo se ha elaborado este anuario del año 2007?
Amnistiaren Aldeko Mugimendua recopila en un fichero las denuncias que nos llegan de los pueblos y de los barrios, y ello nos permite al final del año poder ofrecer una fotografía de la realidad. Además, se desarrollan reportajes más extensos, como la entrevista sobre los policías municipales o la Policía Foral. Somos conscientes de que hay mucha información que no nos llega, por ejemplo de Tafalla para el sur, pero nuestra intención era hacer un trabajo objetiv, con lo que nos llega. Esperamos que con las presentaciones cada vez más gente se anime a acercarse a nosotros.
¿Qué objetivos busca este trabajo?
Por un lado queremos dar a conocer la realidad de la represión en Nafarroa, hacer ver que no sólo incumbe a un sector específico, sino que es algo generalizado. Con esta exposición, salta la alarma roja, que es representada en la portada. Por otro lado, queremos mostrar la labor del colectivo, haciendo ver que es necesario denunciar los ataques a los derechos de la ciudadanía. Si no se denuncia, es que como si no hubiera ocurrido, y se abren las puertas a la impunidad. Denunciando les pones trabas. Por eso animanos a denunciar, y es imprescindible para que vean la luz herramientas como este anuario. Mediante el mismo, también hemos querido enfrentarnos al juicio que estos días padece el movimiento pro-amnistía, para que en la calle quede claro que han sido criminalizados precisamente por su labor de denuncia durante más de 30 años. Así que en las presentaciones que estamos llevando a cabo en localidades de Nafarroa, ofrecemos un repaso a esa labor, invitando a un imputado o proyectando una entrevista.
Aun siendo un movimiento nacional, en Nafarroa se trabaja de modo específico. ¿Por qué motivo?
La situación de Nafarroa es distinta; las autoridades son distintas, el grado de represión es mayor, y además la situación no es denunciada desde las instituciones. Por ejemplo, el Parlamento de Gasteiz denunció el caso de Unai Romano, pero aquí el Gobierno navarro defiende siempre a las FSE pese a lo ocurrido con Portu y Sarasola, por citar un caso. Por otro lado, en Nafarroa se intentan presentar como ajenas algunas cuestiones nacionales; por ejemplo, queremos que se vea aquí que el juicio también afecta a tres navarros.
¿Por qué han decidido hacerlo en 2007?
El primer anuario salió en el 2000, pero sus autores fueron reprimidos; primero detenidos, torturados y encarcelados, y luego puestos en libertad sin cargos. Desde entonces hemos sufrido los procesos de ilegalización, y consiguieron cortar aquello. Ahora hemos visto la posibilidad de volver a sacarlo, y tenemos intención de continuar. Pusimos por encima del coste personal el que los derechos de los navarros sean garantizados, y con lo realizado hasta ahora, ha merecido la pena. Somos un testigo incómodo, pero es necesario.
J. M.