Iñaki Lekuona Periodista
Mariano Rajoy y los de fuera
Vamos Rajoy, Mariano Rajoy, y el Partido Popular, contigo estoy». Quién no recuerda ése vallenato sabrosón que puso ritmo a la última campaña electoral española. Johnny Hallyday se ha picado y anda componiendo un rock&roll para la próxima vez que Sarkozy se enfrente a las urnas, aunque al paso que va mejor le iría una tradicional chanson française, así como para una despedida.
Pero volviendo a Rajoy, al pobre los problemas se le concentran y ya no puede ordenar que los pongan en dirección noroeste para que los hundan en el Atlántico. Los problemas ya no son hilillos de plastilina, Mariano, son sogas que te quieren trenzar al cuello, según tú mismo, «los de fuera». Los de fuera, dice. Los de fuera son los de dentro Mariano, que bien lo sabes tú que fuiste diputado de AP, que ya lo dijo ayer el diario mundial que este partido de «centro reformista» nada de nada, que franquista con todas las letras, que los del centro eran los de la UCD, con franquistas en su seno como AP, vale, pero del centro, como Mayor Oreja, que siempre ha sido centrista, de toda la vida. Por si no quedó claro quiénes son los de fuera, el PP vasco ha despejado dudas denunciando que «grupos de ultraderecha y determinados medios de comunicación manipulan a las bases». Dicen los analistas que no se trata de una lucha ideológica, que esta algarabía no es más que una muy humana lucha por el poder, y que esto es la consecuencia lógica de aquella derrota dulce que ahora amarga tanto.
Pero Mariano no desfallecerá, pese a que «algunos desde fuera», y dale, pretendan que «tire la toalla». No la tires Mariano, que no todos los días se ve una lucha de toallas mojadas en el gimnasio de Génova. Todavía va a ser cierto que Dios existe, como aseguran los jefes de Jiménez Losantos. Si esto sigue así acabaremos por creernos que la verdad está ahí fuera. Y llamaremos al otro Jiménez, al que le van las presencias, las esotéricas, las paranormales y las extraterrestres, a ver si resuelve este enigma y el del PP, que dice tener fuera lo que ha tenido siempre dentro, desde que Fraga pariera el invento. Que vengan a cantar el «vamos Rajoy, contigo estoy». Que no decaiga.