La Corte Suprema de Etiopía condenó ayer a muerte en rebeldía al ex presidente del país Mengistu Hailé Mariam y diecisiete de sus colaboradores después de un proceso judicial que se ha prolongado más de diez años, al considerarlos responsables de la tortura y ejecución pública de miles de ciudadanos etíopes.

El tribunal de apelación aceptó la petición de la acusación, que solicitaba cadena perpetua o condena a muerte para Mengistu y sus colaboradores del Consejo Militar de Derg.

Mengistu, que desde la caída de su Gobierno en 1991 vive exiliado en Zimbabwe, se reconoció el 12 de diciembre de 2006 culpable de genocidio.

El tribunal considera a los condenados «culpables de genocidio, asesinato, confiscaciones ilegales de bienes y arrestos ilegales de inocentes».