Miembros de Berri-Otxoak se concentraron ayer ante el edificio consistorial de Barakaldo y lo hicieron vestidos de presidiarios para escenifcar que el Ayuntamiento «condena a la precariedad y a la pobreza» a un buen número de familias.

Desde Berri-Otxoak, la plataforma por los derechos sociales y contra la exclusión social, explicaron que esta situación es producto de los «recortes sociales y el colapso que viven los servicios sociales el municipio». A este respecto, aportaron cifras que describen el escaso alcance de las últimas partidas destinadas a dar cobertura social a quien así lo demanda.

Así, Berri-Otxoak señaló que un total de 1.699 familias solicitaron la ayuda social en 2007, un 12% más que el año anterior, aunque no todas las solicitudes fueron atendidas. Según las mismas fuentes, de todos los solicitantes, 1.471 recibieron algún tipo de ayuda, mientras 228 familias vieron negada su solicitud. El colectivo subrayó, asimismo, que 56 familias devolvieron de forma voluntaria el dinero concedido, al superar su situación de necesidad económica.

En lo que respecta a la dotación económica prevista por el Gobierno municipal en este ámbito, la iniciativa contra la exclusión social destaca que la reserva a ayudas sociales ascendió a 1.294.732 euros, lo que supone que la cantidad concedida a las familias en 2007 fue un 3,95% menos que en 2006, y eso pese a que los efectos de la crisis económica se agravan, particularmente por el encarecimiento de productos básicos, además de los de alquileres o hipotecas, según precisa Berri-Otxoak.

Según las mismas fuentes, con la cantidad aportada por Lakua a este fin, se han atendido las necesidades solicitadas por 784 familias, mientras que con el dinero previsto por el Ayuntamiento se concedieron ayudas a 687 familias.

Berri-Otxoak denunció, por otra parte, que para este año se anuncia ya un recorte del 31% en la cantidad para unidades familiares de un solo miembro, al tiempo que «tampoco se cubrirán» conceptos antes contemplados como tratamientos de ortodoncia, fundas o implantes, así como los relativos a reparaciones o mobiliario de vivienda.

La plataforma denuncia que estos recortes afectarán principalmente a las familias a cargo de viudas, que suponen cerca del 35% de las familias que solictan ayuda social en Barakaldo.

Además, el colectivo social detalla que en un 50,25% las ayudas respondieron a necesidades de alquiler de vivienda, un 20,59% para hecr frente a créditos hipotecarios y un 16,7% a pagar luz, agua, gas, contribución urbana y comunidad.

Actualmente, cerca de 3.000 familias han pedido cita para solicitar una ayuda social. Berri-Otxoak relaciona directamente el incremento de solicitantes con el agravamiento de la crisis económica y detalla que el paro ha crecido un 10% ya que, según sus datos, se ha pasado de 3.709 parados a finales de 2007 a los 4.059 actuales.

A la precaria situación por la escasez de recursos económicos se une, además, la denuncia por la deficiente atención como consecuencia de la falta de plantilla, que produce dilación en las citas en las Unidades de Trabajo de Base de los barrios del municipio por espacio de hasta cuatro meses .