Darfur, una crisis en una tupida red de intereses
El pasado día 10, el Movimiento Justicia e Igualdad, una de las guerrillas que actúan en Darfur, lanzó una ofensiva contra la capital sudanesa, Jartum. Ayer, otra de las facciones armadas del territorio bajo soberanía sudanesa, Movimiento para la Liberación de Sudán-Unidad, anunciaba que el centro político del gigante africano centrará en adelante sus ataques. Ese desplazamiento de la guerra que se vive desde hace cinco años en Darfur y que ha causado no menos de 300.000 muertos, puede abrir un nuevo capítulo en un conflicto estancado en el ámbito diplomático. El diálogo emprendido bajo mediación libia el pasado octubre colapsaba a primeros de años, dando lugar a renovados bombardeos del Ejército sudanés en Darfur y zonas limítrofes con el vecino Chad, país que se ha visto debilitado por una crisis, la de Darfur, que no encuentra cauces de solución debido a la tupida red de intereses que se entrelaza en esta región africana.
No es posible encontrar vías de solución a la crisis de Darfur, como no es posible solventar las encrucijadas de Chad o República Centroafricana, sin abordar la cuestión de la soberanía de los recursos energéticos que esconde su subsuelo, convertidos hoy si cabe en más estratégicos ante las fuertes tensiones que se viven en el mercado petrolero internacional.