Se trata de un secreto a voces, pero el club continúa sin hacerlo público de manera oficial. Hablamos de la renovación de Ziganda al frente de Osasuna, un asunto que la entidad rojilla no está siendo capaz de gestionar de manera clara y rápida, lo que ha provocado dimes y diretes, además de contradicciones entre los agentes implicados.

Ejemplo de esta situación paradójica fueron las declaraciones que realizó ayer a GARA el presidente, Patxi Izco, negando categóricamente las informaciones publicadas en un medio local en el sentido de que ya había dado el sí a la continuidad del Cuco, mientras que, casi al mismo tiempo, el técnico reconocía en una página web que ya contaba con el beneplácito del máximo dirigente rojillo.

A la vista de dichas afirmaciones, este medio de comunicación trató de ponerse en contacto con el ultzamarra, sin que obtuviera respuesta por su parte, ni en un sentido ni en otro, pese a que se le envió un mensaje escrito solicitando expresamente su confirmación.

Sólo parece haber una lógica explicación a tan pintoresco suceso. Y no es otra que, aunque la decisión ya esté adoptada, Izco se encuentre inmerso en la labor de acumular argumentos para justificar la renovación de Ziganda frente a un importante sector de la masa social que no era favorable a que el preparador navarro continuara comandando la primera plantilla.

La posible factura que pudiera pasar esa parte de la afición, caso de que las cosas no empezaran del todo bien en la próxima campaña, es algo que preocupa en el seno de la junta directiva, pero no ha tenido el suficiente peso con respecto a la opinión de jugadores, cuadro técnico y empleados del club, quienes en su gran mayoría han apostado por el tercer año de Ziganda.

Reunión dominical

Sin tener la seguridad total de que se haya producido el parabien de Izco hacia el Cuco -a la vista de las declaraciones contrapuestas de ambos-, lo que sí es cierto es que ambos se reunieron la mañana del domingo, con lo que ya se presupone que algo debió de haber en ese encuentro. Ya por la tarde volvieron a coincidir en el palco de El Sadar, con motivo del partido del Promesas, en el que se vio a un Ziganda relajado y alegre.

Todo apunta a que va a ser a lo largo de las próximas horas -se estaba a la espera de la convocatoria vía sms por parte del club- cuando se formalice definitivamente un acuerdo por ambas partes que se ha venido prolongando más de lo debido si es cierta la confianza que, dicen, hay depositada en Ziganda.

Capítulo de fichajes

Una vez despejada la duda del entrenador, parece claro que el club se va a volcar en la adquisición de aquellos jugadores necesarios para completar una plantilla en proceso de renovación. Un medio centro ofensivo, el refuerzo de ambas bandas y un delantero son las posiciones a reforzar, a la vista de las carencias sufridas durante la recién finalizada campaña.

Las mayores novedades hasta ahora en el seno rojillo en lo que a adquisiciones se refiere pasan por el nombre de Roberto, actual portero del Sporting de Gijón. La presentación oficial de este guardameta quedará pospuesta a que finalice el campeonato con su actual equipo, inmerso en la lucha por el ascenso a Primera.

Junto a ello, el staff técnico ya ha tomado la decisión de que Iñaki Astiz regrese, tras su periplo por la liga polaca, para incorporarse al primer equipo. También está previsto que vuelvan los cedidos -Erize, Nico Medina y Fran Moreno-, si bien es muy probable que a casi todos ellos se les busque nuevo acomodo en inferiores categorías.