«Es posible parar el TAV. De hecho, podemos decir que ya lo estamos parando», afirmaron ayer los representantes de AHT Gelditu! Elkarlana ante la prensa. Consideran imprescindible movilizarse y han organizado una manifestación nacional para el sábado en Donostia. La marcha partirá desde el Boulevard a las 17.30 bajo el lema «¡A parar el TAV! ¡Menos imposición y más debate social!».

La capital guipuzcoana albergará un gran festival con bertsolaris, comida popular, magia con Txan, titiriteros de Sebastopol... Los conciertos de la noche se celebrarán en Usurbil, debido a las trabas del Ayuntamiento de Donostia. Actuarán Su ta Gar, Kaotiko, Etsaiak, Naizroxa, DJ Bull y Garraxi Erromeria. Durante el día, los participantes, además de divertirse, tendrán ocasión de informarse sobre el proyecto del TAV, por ejemplo, en la charla del activista de Barcelona Miguel Amorós.

La manifestación y el festival coinciden con el final de la marcha Gelditour, que desde el 4 de mayo ha recorrido pueblos que se verían afectados por la infraestructura y ha informado a la ciudadanía de las «graves consecuencias» que provocaría. Han destacado que ocasionaría daños irreparables al medio ambiente, acentuaría el desequilibrio territorial y acabaría con el concepto de transporte ferroviario como servicio público y universal.

Han indicado que se trata del más claro exponente del neoliberalismo y la más cara infraestructura jamás proyectada en este país (su presupuesto, en toda Euskal Herria, ronda los 10.000 millones de euros), por lo que muchas necesidades sociales continuarían desatendidas si llegara a construirse. Han añadido que fomentaría la precariedad laboral y facilitaría la deslocalización industrial.

La oposición, «enraizándose»

En el marco de Gelditour, estas semanas se han llevado a cabo todo tipo de actos y movilizaciones en numerosos municipios a fin de sensibilizar a la gente y aunar fuerzas para abrir un debate popular amplio. En opinión de AHT Gelditu! Elkarlana, las múltiples movilizaciones, acciones de denuncia y declaraciones que se han podido apreciar en toda Euskal Herria demuestran que la oposición al TAV se está enraizando. Esto se refuerza, además, con las consultas celebradas en varios municipios. Los miembros de Elkarlana explicaron que la mayoría social y sindical ha mostrado su rechazo al macroproyecto tanto por las consecuencias ecológicas, económicas y sociales como por haberse desarrollado sin cauces de participación y sin información.

Denunciaron que, a pesar de ello, los responsables institucionales «siguen haciéndose los sordos ante la petición popular de paralizar el proyecto». Los Gobiernos de Madrid y Lakua han avanzado las obras que comenzaron en Luku hace año y medio, llegando ya a Urbina y Ordizia. Por otro lado, el Ministerio de Fomento español ha anunciado que comenzará las obras entre Basauri y Galdakao el viernes. La plataforma popular considera que han emprendido «una frenética huida hacia adelante».

No obstante, destacó que «es mentira» lo que están repitiendo las instituciones: que las obras son imparables. Y felicitó a la gente que está participando en las movilizaciones, porque «dejan en evidencia que este país tiene suficiente energía para paralizar el TAV».