Informe anual

AI critica que la práctica de la tortura es «constante y extendida» entre las FSE

Las violaciones de derechos humanos y los malos tratos por parte de los representantes de las Fuerzas de Seguridad del Estado son una práctica «constante y extendida» en el Estado español y «gozan de una impunidad efectiva», según el informe anual de Amnistía Internacional (AI) correspondiente a 2007. Las principales víctimas de los agentes españoles son los detenidos en relación con ETA, los inmigrantes, los solicitantes de asilo, los menores no acompañados y las víctimas de la violencia sexista, según AI. El informe pone de manifiesto que en el Estado español los malos tratos por parte de las FSE «no son sistemáticos» pero sí una práctica repetida y extendida. El organismo pro derechos humanos señaló que los detenidos en relación con ETA acumulan gran parte de las denuncias efectuadas contra las fuerzas policiales y criticaron que mientras «las autoridades judiciales no investiguen las denuncias, no podremos saber si son ciertas o no».