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Mirar un cuadro

«La ronda de noche»

Peter Greenaway vuelve al cine de sus inicios con la pintura como medio de investigación histórica. El famoso cuadro de Rembrandt contiene las pistas para establecer las conexiones de un misterioso crimen, que ha permanecido intacto a través del tiempo como obra de arte.

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Mikel INSAUSTI | DONOSTIA

Peter Greenaway regresa a las salas de cine, tras un periodo en que ha frecuentado más las galerías de arte y los museos. Parecía renegar de un soporte caduco como el cinematográfico a cambio de los espectáculos multimedia, pero dentro de su divismo vanguardista ha ido perdiendo hasta el favor del público selecto que pudo tener en el pasado, por lo que intenta retomar el oficio de las sombras en la caverna de la cultura primitiva. Ha caído en la cuenta de que los pintores inventaron el cine, y de que el primer maestro de la iluminación en medio de la oscuridad fue Rembrandt, así que le dedica una nueva película a uno de sus cuadros más famosos, «La ronda de noche». No parece un planteamiento original el desentrañar el misterio que hay detrás de una pintura, mantenido oculto a través del transcurso de los siglos, aunque siempre puede tener un interés divulgativo. Menos aún, teniendo en cuenta que Greenaway ya hizo algo muy parecido en «El contrato del dibujante», la versión intelectual e historicista del género de suspense criminal que le dio a conocer. Será cuestión de ver si el creador inglés es capaz de recuperar el terreno perdido.

Rembrandt pintó «La ronda de noche» en el año 1642, es decir, en el mismo siglo XVII en que transcurría «El contrato del dibujante», un siglo dorado para la evolución pictórica, pero que también tuvo su reverso tenebroso. Dicen que el artista dejó en el lienzo «La ronda de noche» pistas sobre un crimen, relacionado por lo visto con los mercaderes que contrató para que le sirvieran de modelo, durante la ejecución de un encargo consistente en inmortalizar a la milicia de arcabuceros de Ámsterdam. El genio holandés está interpretado por el actor cómico Martin Freeman, en una caracterización que antes bordaron Charles Laughton y Klaus Maria Brandauer, con la clara desventaja de un mayor distanciamiento.

CRIMEN OCULTO

Dicen que el genial Rembrandt dejó en el lienzo pistas sobre un crimen relacionado con los mercaderes que contrató como modelos, cuando tenía que inmortalizar a la milicia de Arbuceros de Amsterdam.

Estreno

Dirección y guión: Peter Greenaway.

Intérpretes: Martin Freeman, Emily Holmes, Jodhi May, Eva Birthistle.

Música: Wlodek Pawlik.

País: Inglaterra, 2007.

Duración: 134 minutos.

Género: Drama histórico.

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