GARA > Idatzia > Eguneko gaiak

Lakua presenta su plan para una consulta

Ezker Abertzalea censura el uso partidista del derecho a decidir

Ezker Abertzalea no desveló ayer cuál será su voto el próximo 27 de junio, pero avanzó que actuará «con responsabilidad y altura de miras». El grupo independentista criticó la falta de diálogo con la que el lehendakari ha actuado en todo lo relacionado con esta consulta, pidiendo negociar con el presidente del Gobierno español pero negándose a hacerlo con las formaciones vascas cuando son éstas las que deben lograr un acuerdo democrático para superar el marco.

p002_f01.jpg

GARA | GASTEIZ

Había expectación en la sala de prensa del Parlamento de Gasteiz por ver cómo se posicionaba Ezker Abertzalea ante el proyecto de ley de convocatoria y regulación de una consulta popular que apenas unos minutos antes había entregado en la Cámara el lehendakari. El voto del grupo independentista es decisivo para que el proyecto sea aprobado o no, y aunque algunos periodistas albergaban la remota esperanza de que pudieran resolver la incógnita en el día de ayer, la mayoría intuían que esa decisión tardará todavía en conocerse. De hecho, la portavoz, Nekane Erauskin, ante las numerosas preguntas al respecto, aseguró que el grupo no la ha tomado todavía, pues está a la espera de analizar todos los datos que deban ponerse encima de la mesa.

Y entre esos datos no sólo están las preguntas, sino también el camino que el lehendakari y su gobierno han seguido hasta este momento y el conocer para qué es el proceso que se quiere habilitar.

Abierto a Madrid, cerrado aquí

Nekane Erauskin, Julián Martínez e Itziar Basterrika comenzaron criticando que «la propuesta de Ibarretxe es una propuesta abierta para el acuerdo con Madrid pero cerrada para el acuerdo con los agentes políticos, sociales y sindicales de Euskal He- rria». Parafraseando al propio lehendakari, señalaron que ha mantenido «`todas las casillas vacías, por rellenar' para Zapatero, mientras tiene todas las casillas marcadas y rellenadas respecto a los agentes políticos de Euskal Herria. Ofrece un diálogo y una negociación abierta al Gobierno español mientras le da un portazo al diálogo y a la negociación aquí. Es un `lo tomas o lo dejas', un auténtico trágala, que diría Joseba Egibar».

En opinión de Ezker Abertzalea, «lo que necesita una consulta de resolución de conflicto es justo lo contrario de lo que ha planteado Ibarretxe, necesita negociación entre todos los partidos políticos, y un acuerdo democrático y nacional».

Al entender de este grupo, la actitud cerrada del lehendakari se debe a que «todo parece indicar que es una propuesta que tiene una clara fecha de caducidad: las elecciones autonómicas de la CAV». Es decir, en lugar de buscar la resolución del conflicto, «se apoyan en las ansias de paz del pueblo vasco para tratar de avanzar en sus posiciones políticas y electorales. Y eso es muy grave, una enorme irresponsabilidad».

Hay otra propuesta

Los representantes de Ezker Abertzalea recordaron que ya en el pleno en el que Juan José Ibarretxe anunció su hoja de ruta, en setiembre de 2007, su grupo mantuvo que «ya nadie niega que Euskal Herria necesita un cambio político, pero un verdadero cambio político, que pasa por la consecución de un acuerdo político entre todas las fuerzas políticas, sindicales y sociales, sin exclusiones territoriales o ideológicas, en torno al establecimiento de un marco democrático».

En este sentido, defendieron la Propuesta de Marco Democrático para Euskal Herria que tiene la izquierda abertzale y que, según volvieron a explicar, «consiste en una autonomía a cuatro con derecho a decidir para Araba, Bizkaia, Gipuzkoa y Nafarroa Garaia, en el sur del país, así como en la posibilidad de crear instituciones nacionales que permitan garantizar todos los derechos de todos los ciudadanos y ciudadanas en toda Euskal Herria».

Según explicaron, durante el proceso negociador tanto el PNV como el PSOE rechazaron un acuerdo en esos términos, «aunque ahora la propuesta de Ibarretxe pretenda proyectar al PNV como agente de paz».

Definir el objetivo

Erauskin, Martínez y Basterrika señalaron que «la mayoría de la ciudadanía quiere paz y democracia» y subrayaron que «es responsabilidad de todos ir a las claves del conflicto político y a las raíces del mismo. No se puede esconder y reducir el conflicto político a un problema de convivencia entre vascos».

La segunda pregunta de Lakua habla del ejercicio del derecho a decidir. Pero el grupo Ezker Abertzalea se pregunta «qué concepción del ejercicio del derecho a decidir es ésa, si no plantea con claridad para qué es el proceso de diálogo que dice querer habilitar y cuál el acuerdo político al que dice pretende dar pie, y además no toda la ciudadanía de Euskal Herria puede ejercer este derecho».

Según iba concluyendo la intervención de los portavoces del grupo parlamentario, crecía la impaciencia de quienes todavía esperaban el anuncio del sentido del voto en el pleno del 27 de junio. Ezker Abertzalea se limitó a decir que «actuará, como siempre lo ha hecho, con responsabilidad y altura de miras, con compromiso para con los derechos nacionales de Euskal Herria».

responsabilidad

Pese a las numerosas preguntas para intentar averiguarlo, el grupo independentista no desveló el sentido de su voto en el pleno del 27 de junio. Avanzó que actuará con «responsabilidad y altura de miras».

El proyecto de ley inicia su breve trámite parlamentario hacia el 27 de junio

El lehendakari, Juan José Ibarretxe, el consejero de Justicia, Joseba Azkarraga, y el de Vivienda, Javier Madrazo -máximos representantes de PNV, EA y EB en el Gobierno de Lakua- acudieron ayer al Parlamento para entregar en mano a su presidenta, Izaskun Bilbao, el proyecto de ley de consulta que de esta manera inicia su breve tramitación en la Cámara hasta el pleno del 27 de junio. El próximo martes será calificado por la Mesa y remitido a los grupos, que podrán presentar alegaciones -que no son debatidas y apenas tienen un sentido testimonial-, pero no enmiendas.

El proyecto de ley no recoge nuevos aspectos políticamente destacables sobre lo ya avanzado la víspera en Ajuria Enea. Sólo añade diversos aspectos técnicos y de calendario para la organización de la consulta.

Cuando los representantes del Gobierno llegaron a la Cámara, fueron saludados por Joseba Egibar, del PNV, Rafael Larreina, de EA, y también por Aintzane Ezenarro, de Aralar. Después de que cámaras fotográficas y de televisión recogieran la entrega del proyecto a Izaskun Bilbao, el lehendakari salió del Parlamento sin hacer declaraciones, mientras que Azkarraga y Madrazo comparecían ante la prensa.

El consejero de Justicia, Empleo y Seguridad Social, Joseba Azkarraga, aseguró que con la decisión de presentar recurso a una posible aprobación de una consulta el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, ha trasladado a ETA el «terrible mensaje» de: «Tranquilos, porque este gobierno nunca negociará con las instituciones vascas y con el lehendakari el derecho de decisión de la sociedad vasca. Eso sólo lo haremos con vosotros». Además, aseguró que el Ejecutivo autonómico «defenderá hasta el final» la iniciativa y respetará «por igual» los votos «legítimos» de todos los parlamentarios.

Azkarraga negó que el proyecto responda a una «estrategia electoral», como han criticado otras formaciones, y precisó que se trata de «compromiso». «El Gobierno español y ETA intentaron explorar una salida al conflicto vasco y fracasaron. Ahora es el momento de las instituciones vascas y de los hombres y mujeres de nuestro pueblo», aseguró.

El consejero de Vivienda y Asuntos Sociales, Javier Madrazo, acusó por su parte al PSOE de «hipocresías y dobles lenguajes» y le preguntó «qué condena le exigió el PSE a Batasuna para sentarse en Loiola y alcanzar a un pacto político que afectara al conjunto de la sociedad vasca». Luego pidió a Ezker Abertzalea y al PSE que apoyen el proyecto de consulta. GARA

Los jueces vuelven a aparecer en escena

Si nada más conocer la decisión del Gobierno de Lakua el Ejecutivo español ya anunció que recurriría la ley ante el Tribunal Constitucional y pediría su suspensión si era aprobada por el Parlamento, ayer fue el presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, quien afirmó que tomaría idéntico camino apoyado en al menos cincuenta diputados de su grupo.

Entre tanto, el portavoz de su partido en la Cámara de Gasteiz, Leopoldo Barreda, apuntó que buscarán resquicios legales para apelar al TSJPV y tratar de parar la tramitación de la ley antes incluso de que llegue al Pleno. La organización ultraderechista Manos Limpias ha interpuesto ya un recurso basado en que el Gobierno de Lakua no tiene competencias para convocar la consulta.

Pero los jueces no sólo son los destinatarios finales de estas iniciativas, sino que también algunos de ellos han tomado posiciones en las últimas horas. El vocal del Consejo General del Poder Judicial para el País Vasco Juan Pablo González consideró que la consulta es «manifiestamente ilegal» y afirmó que los jueces, «como responsables de la maquinaria electoral», estarán al lado de la ley y, por tanto, «no habrá ni mesas ni censo ni Juntas Electorales».

También habló Baltasar Garzón que ve «bastante arriesgado» que el lehendakari se apoye en un grupo político -EHAK- que en estos momentos está suspendido por decisión judicial y «pendiente de que lo esté también por el Tribunal Supremo». GARA

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo