Protesta estudiantil contra la aplicación del proceso de Bolonia en el Claustro de la UPNA
GARA |
Estudiantes de la UPNA realizaron ayer a la mañana una protesta contra la aplicación del proceso de Bolonia coincidiendo con la celebración del Claustro.
Según relataron, desde primera hora de la mañana un grupo de estudiantes se concentró frente a la facultad de Enfermería tras una pancarta en la que se podía leer «Gurea da hitza, Bologna gelditu beharko duzue!» para hacer escuchar la voz del alumnado.
Los representantes de Ikasle Abertzaleak en el Claustro también revindicaron ante el rector de la UPNA, Julio Lafuente, la palabra de los estudiantes. Una de las alumnas se encadenó a la silla del rector y protestó por la situación que viven los alumnos vascos por la imposición de Bolonia y la lamentable situación del euskara.
Los guardas jurado expulsaron rápidamente a la joven tras agarrarle de los brazos y entre insultos y amenazas. Según denunciaron, los agentes de seguridad profirieron frases como «nunca habrás estado en brazos de dos hombres» o «porque estás sola, que si no».
El Claustro siguió adelante pese a que se produjeron más protestas que provocaron interrupciones.
Los estudiantes denunciaron también en un comunicado que la UPNA es la universidad de «la imposición» por aplicar el proceso de Bolonia que vulnera los derechos de los alumnos de forma sistemática, y de «la «negación», por el trato al euskara.
Se niegan a declarar
Por otro lado, 6 de los 14 estudiantes citados en la Audiencia Provincial de Bizkaia por la protesta que realizaron el 30 de enero en el Claustro celebrado en Leioa, se negaron a declarar. Según explicaron, fueron al juzgado pero optaron por no testificar porque entienden que lo que realizaron fue una protesta y que no hubo ningún delito. Asimismo, denunciaron que de los seis jóvenes llamados a declarar, cuatro son representantes de los alumnos en el Claustro y los otros dos son periodistas de Gaztesarea.
A pesar de ello, han sido imputados por «desórdenes públicos» y tras tomar declaración en las próximas semanas a los ocho jóvenes que restan, y a ertzainas y guardas jurado implicados, el juez deberá decidir qué postura adopta.