Los nepalíes celebran su nueva condición de ciudadanos de una República
GARA |
Miles de nepalíes celebraban desde la noche de ayer en las calles la abolición de la monarquía y la instauración de la República, festejando con cantos y danzas que han dejado de ser súbditos para convertirse en ciudadanos.
La enseña real fue arriada del Palacio que deberá abandonar en quince días Gyanendra. Un grupo de personas intentó acceder a su interior y colocar la bandera nacional en la estatua del rey Mahendra, padre de Gyanendra. Fueron reprimidos por policías antidisturbios.
«Es el día más importante de mi vida», confió Rajesh Subedi, estudiante de 21 años y partidario de los maoístas. «Saludo Rojo al nuevo Nepal» era uno de los lemas más visibles en las pancartas en las calles, iluminadas toda la noche con guirnaldas de luz desde las casas.
«El pueblo nepalí ha sido liberado de siglos de tradición feudal y se ha abierto la puerta a una transformación social y económica radical», anunció Krishna Ramindra Chhetri, portavoz de los maoístas, primera fuerza parlamentaria.
Quizás ello explique el silencio oficial de la Administración estadounidense.