Vuelta Nafarroa 3ª etapa
Iglinskiy, Valentin, vence en otro sprint en Altsasu
Sesma, muy sólido, conservó el maillot amarillo, muy bien arropado por sus compañeros del Orbea-Oreka
Unai IRARAGORRI | BILBO
Por tercer día consecutivo, la etapa de la Vuelta a Nafarroa se resolvió al sprint y el ganador en Altsasu fue esta vez un kazajo, de apellido conocido, Iglinskiy, Valentin, del equipo Ulan, filial del Astaná, en el que corre su hermano Maxim. Daniel Sesma, muy bien arropado por el Orbea-Oreka SDA, se mantiene de amarillo.
La ascensión de Urbasa y Lizarraga en la segunda mitad de los 138 kilómetros de la jornada no evitó un nuevo sprint masivo. Segundo el primer día en Tutera, Iglinskiy no falló y en un final que picaba hacia arriba se mostró superior y batió al burgalés Enrique Mata (Burgos Monumental) y al holandés De Baat (Camargo-Ferroatlántica). El Ulan es la cantera del Astaná y su maillot tiene los mismos colores que el equipo Pro Tour.
Y de nuevo hay que destacar el coraje de Bascones pues el alavés, cuarto, volvió a ser el mejor vasco en la línea de meta y volvió a dar protagonismo al Azysa-Cetya-Viscarret.
Los continentales dominan en el plano y los amateur buscan su oportunidad cuesta arriba. Ayer, Esteban (Baqué), Amador (Lizarte) y Ferrari (Azpiru) movieron el árbol en Urbasa, primero, y en Lizarraga, después. Una declaración de intenciones cara a las dos próximas etapas.
El líder Sesma respondió en primera persona y no mostró ni un síntoma de debilidad. Ha corrido las vueltas Castilla y León, La Rioja y Asturias, es un corredor hecho y muy sólido, por lo que tumbarle no va a ser fácil. Además, cuenta con un equipo de garantías, que ha llegado en forma, y ayer sus compañeros hicieron un gran trabajo.
Así que la general no sufrió cambios y el Orbea con Sesma, Eladio Sánchez y Eriz Ruiz de Erentxun sigue al frente, con los corredores del Burgos Monumental, Davo y Azpiru-Ugarte a continuación. El conjunto guipuzcoano metió de nuevo a cinco corredores en el grupo delantero, Ferrari, Tamayo, Lana, Artola y Castro.
La cuarta etapa de hoy, 148,5 kilómetros entre Altsasu y Villatuerta, tiene una primera mitad de aúpa con los ascensos consecutivos a Lizarraga, Ulzurrun y Lezaun. La dureza de mañana -ocho altos y final en Erreniaga- puede asustar a los valientes; por el contrario, si hay batalla se puede armar una buena.
Como era de esperar, las formaciones continentales se muestran superiores a las amateurs en las etapas llanas y en las llegadas masivas y ayer Iglinskiy sucedió a Sobrino y Boeckmans como ganador.
El ciclista alavés del Azysa-Cetya-Viscarret fue de nuevo el mejor vasco en la línea de meta de Altsasu y fue cuarto. Bascones ha dado este año un salto adelante una vez que volvió a vestirse un maillot tras un parón de cinco años.