Entre los chicos que rinden culto al cine de serie Z se encuentra Pedro Temboury, entusiasta de las producciones baratas y de la estética psicotrónica made in Spain, la más chapucera que se haya conocido en Europa. Su anterior «Karate a muerte en Torremolinos» ya fue un completo desastre, tal como su ruinoso autor pretendía, por lo que repite con otra gamberrada destinada a los foros freaks que brotan en Internet. Esta vez la excusa argumental, por decir algo, parte del oscuro asunto de los nazis que viven un dorado retiro en la Costa del Sol, aunque hayan pasado ya más de treinta años desde la muerte de Franco.

El título está tomado de la canción «They Saved Hitler's Cock», del grupo de punk-rock Angry Samoans. El subproducto está bendecido por el veterano Jess Franco, que hace un cameo. Manuel Tallafé es el mad doctor de la historia, mientras que la cantante de Killer Barbies lidera a las amazonas que luchan contra los cabezas rapadas por hacerse con el miembro incorrupto del Führer.