Sarandon valora que sería hipócrita que Obama aceptara a Clinton como vicepresidenta
GARA | MADRID
Susan Sarandon acudió ayer a la presentación de «Aritmética emocional» siendo consciente de que no se escaparía sin valorar la situación actual de Estados Unidos. La protagonista del trabajo que se estrena hoy, sin embargo, no rehuyó a las preguntas sobre el tema y opinó zanjante: «Barack Obama es el cambio y aceptar como vicepresidenta a Hillary Clinton, que sólo le interesa el poder, sería algo hipócrita».
Sarandon, reconocida activista contraria a la política de Bush, explicó que el candidato a la Casa Blanca representa «el cambio». «Es fantástico que sea Obama el elegido. Es un hombre que ha salido de la nada, sin dinero ni posibilidades, frente a Clinton, que tenía todos los apoyos», consideró. Sobre el candidato demócrata, todo fueron halagos: «Sabe escuchar a la gente, tiene curiosidad, sabe del mundo, ha viajado y, sobre todo, está dispuesto a hablar con los que son una amenaza». Por todas las cualidades que la actriz resaltó auguró cambios importantes en la política exterior estadounidenses en caso de que Obama gane la contienda electoral.
Respecto a Hillary Clinton, aseguró que sólo tiene ansias de poder y recordó que es «demasiado dura» como también lo fue Margaret Tatcher o lo es Condoleezza Rice; por lo que sentenció: «Hay otras muchas mujeres del partido capaces de hacerlo mejor que ella».
Más aún, la actriz no sólo respondió encantada a los temas relacionados con las primarias estadounidenses sino que también se despachó con la guerra de Irak, además de abrir las puertas a sus inquietudes profesionales y a la situación de la industria de Hollywood. Asimismo, la protagonista de filmes como «Thelma y Louise», «Pena de muerte» o «El cliente» valoró como positivo el planteamiento de un referéndum mundial para elegir al presidente de los Estados Unidos.
Todas las críticas al sistema estadounidense le han traído a la actriz y su familia -lleva casada con Tim Robins veinte años y tiene tres hijos- llegar a sufrir las amenazas de movimientos ultraderechistas del país. Aún y todo, consideró que Hollywood no es político. «La política ni les va ni les viene», prosiguió Sarandon quien se quejó de que la Meca del cine no apueste por hacer películas más arriesgadas y variadas y que las grandes majors tengan vetado el mercado de la distribución a las películas independientes. «Está bien cobrar por tu trabajo, pero hay veces que no es necesario en proyectos pequeños», aseguró la actriz que acaba de concluir un rodaje con Pierce Brosnan en una de esas pequeñas producciones a las aludía.
«Me gustan los personajes que, aunque sean horribles, sean interesantes», apuntó la actriz. Tal ha sido el caso de su trabajo en «Aritmética emocional». Sarandon describió cómo el trabajo habla sobre la aceptación de la pérdida de un ser querido y la forma de seguir adelante sin perderle el respeto. «Mantener el recuerdo vivo y seguir viviéndolo», apuntó.