ELA suspende su participación en el CES y LAB no ve condiciones
ELA anunció ayer que suspende su participación en el CES «a todos los efectos y con carácter indefinido» hasta que «existan garantías de que dicha participación va a tener un valor y hasta que desaparezcan las actitudes obstruccionistas». LAB, que no ve condiciones para una participación en el CES mientras Confebask mantenga actitudes «obstruccionistas y de bloqueo», dará a conocer la decisión que adopte sobre su participación tras el pleno del miércoles.
GARA |
Un mes después de que transcendiera que ELA y LAB se cuestionaban su continuidad en el Consejo Económico y Social (CES), el sindicato dirigido por José Elorrieta anunció, mediante un comunicado, que «ha decidido suspender su participación en el CES a todos los efectos y con carácter indefinido, a partir de hoy -por ayer- hasta que existan garantías de que dicha participación va a tener un valor (en cuanto a contenidos y en que se tenga en cuenta la opinión de dicho organismo a la hora de definir las políticas públicas) y hasta que desaparezcan las actitudes obstruccionistas».
Aseguró que se trata de un «organismo estéril», al que «se pretende dar una apariencia de órgano consultivo cuando la situación real es que la patronal no acepta ni discute las políticas importantes, y las instituciones no tienen ningún interés en la opinión del CES».
ELA denunció que las instituciones, en áreas en las que son competentes, «no dan ningún papel real a las organizaciones sindicales, salvo que sea para aplaudir sus políticas». «El discurso y la praxis institucional se basa en que sólo a sus responsables políticos les compete decidir qué hay que hacer», aseguró.
Acusó a Lakua de romper «las reglas de juego de la negociación colectiva, optando sistemáticamente por no asumir las mayorías sindicales del sector público», y subrayó que la patronal «es la principal favorecida de este modelo, en el que las instituciones vascas han decidido ponerse a su servicio y no confrontar con ella».
«Déficits clamorosos»
Subrayó que el CES tiene «déficits clamorosos» y precisó que «es una mera cobertura formal para el Gobierno vasco, que lo utiliza para cumplir el expediente, para decir que ya ha consultado al CES».
En este contexto, manifestó que este organismo ha organizado «diversos debates para tratar temas diversos. La patronal ha llegado incluso a impedir que se organice un simple debate sobre el TAV, cuando hasta la fecha se habían podido celebrar todos los debates propuestos. Si ni siquiera se puede debatir sobre la mayor obra de infraestructura que se pretende llevar a cabo y que va a tener importantes consecuencias económicas, sociales y medioambientales, ¿qué se puede debatir en el CES?», preguntó.
Bloqueo de Confebask
Una hora antes, LAB comunicó que, a la espera del pleno del próximo miércoles, «no ve condiciones para una participación en el CES mientras Confebask mantenga actitudes obstruccionistas y de bloqueo». Anunció que darán a conocer la decisión que adopte sobre su participación en el CES y las razones en una comparecencia pública la próxima semana.
Explicó, en un comunicado, que el miércoles está previsto un pleno del CES en el que se pondrá encima de la mesa la realización de una jornada sobre el TAV, la infraestructura que mayor impacto económico, social y mediambiental tendrá en los próximos años en Euskal Herria. Recordó que planteó esa jornada al considerar que el CES «puede realizar una labor importante, ya que la sociedad carece de la información necesaria sobre el proyecto», y que Confebask «ha puesto todo tipo de impedimentos. No le interesa que exista debate y, para ello, ha utilizado todo tipo de excusas: pidieron que la jornada fuera sobre el transporte ferroviario y no exclusivamente sobre el TAV, exigieron que no apareciera en ningún título y, de un día para otro, vetaron la jornada».
Esa actitud se mantuvo también en la última reunión de la comisión permanente, en la que «quedó patente que van a impedir que se organice el debate. Esto supuso que LAB abandonara la reunión».
Para el sindicato liderado por Ainhoa Etxaide, la situación de CES y de otros organismos sociolaborales muestra que «el modelo autonómico para los cuatro herrialdes de Hego Euskal Herria está agotado, siendo un lastre para la actividad y reivindicaciones del sindicalismo y los trabajadores».
Tras indicar que existe una «mayor dependencia y subsidariedad con las medidas y políticas económicas y laborales del Gobierno de Madrid», señala que las instituciones «han dado por buena la política centralizadora y estatalista del Gobierno español» y que «se alian con la patronal», con la que deciden «no confrontar» y «ponerse a su servicio».
«Es lógico -subrayó LAB- que en este contexto la patronal se encuentre cómoda y no quiera diálogo sobre cuestiones que afectan y preocupan a los trabajadores como pueden ser la precariedad, salud laboral o ahora el TAV».
CCOO afirmó que la decisión de ELA de suspender su participación en el CES y el anuncio de LAB de que la próxima semana dará a conocer su postura es «una cuestión con tintes políticos».