La iniciativa Iruñerria Piztera Goaz denunció ayer en el mismo Palacio de Justicia de Iruñea los procesos judiciales a los que se enfrentan continuamente colectivos populares de la capital navarra. Ayer dos jóvenes ha- bían sido llamados a comparecer por pegar unos carteles que informaban sobre una protesta, y ambos decidieron no asistir a la cita considerando que «ni los jueces ni demás organismos judiciales pueden solucionar una demanda social como la reivindicación de gaztetxes». Además, expresaron la incongruencia que supone ser imputados por el hecho de informar.

En lugar de acudir ante el juez, uno de los jóvenes se encadenó en la puerta del Palacio de Justicia, mientras que otros explicaban el motivo de tal protesta. Los agentes forales que custodian la entrada a los juzgados intentaron evitar, visiblemente nerviosos, que se tomaran imágenes, incluso abalanzándose sobre un cámara que filmaba las explicaciones de la protesta.

Los jóvenes subrayaron que «nuestra labor es evidentemente social, por lo que está en las calles, no en este Palacio de Justicia. No entendemos qué desorden puede suponer colocar carteles, y tampoco que más de 40 personas estén imputadas por entrar en un edificio, cuando el verdadero delito es mantenerlo vacío y en ruinas, como ocurre con el Palacio de Rozalejo en Nabarreri»a. Informaron de nuevos juicios: para el día 19 han sido citados cinco jóvenes por encadenarse en la Casa de la Juventud, y para el día 23 otros dos por una protesta en la Plaza del Castillo.

Nerviosismo de los agentes

El joven encadenado fue detenido, y tanto fotógrafos como cámaras de televisión fueron identificados, incautando a uno de ellos sus acreditaciones.

Al cabo de unos minutos, agentes forales, armado alguno con bocacha y todos encapuchados, se dirigieron al grupo que todavía se hallaba en la plaza de entrada a los juzgados, reteniéndolos más de media hora.