«La caña automática es un ejemplo de como la tecnología mejora la salud del arrantzale»
José María Ferarios presentó en el III Congreso Internacional de Seguridad y Salud en el Trabajo diferentes mejoras tecnológicas que desde Azti-Tecnalia se están poniendo al servicio de los arrantzales para una mejora de la salud de quienes trabajan en el sector pesquero.
Juanjo BASTERRA |
El III Congreso Internacional de Seguridad y Salud en el Trabajo trató la situación en los puertos y en los buques de pesca. José María Ferarios, junto a sus compañeros Pedro Monzón y Angel Pereira, presentó una serie de avances tecnológicos para la pesca, que están beneficiando las condiciones de trabajo y la salud del arrantzale, entre los que se encuentran el prototipo de robot para el sexado de verdel; la mejora de la manipulación y conservación de túnidos en la fase de preenfriado; halador de línea de anzuelos automatizado para la pesca de verdel; sistemas de trasiego de pescado y la caña de control automático para túnidos.
¿Cuáles son esos avances tecnológicos que mejorarán el sector pesquero, uno de los más peligrosos de la UE?
El sector pesquero, en general el sector primario, es un sector con un nivel alto de siniestralidad. Desde el Area de Tecnología Pesquera desde el subárea de investigación marina lo que hemos hecho es intentar paliar eso, vía de la tecnología. Quiero decir que son grandes avances, porque algunos han supuesto un hito, porque hay un antes y un después de la aplicación. Hay algunos que están en fase de prototipo, otros de implantación previa y algunos están plenamente en la flota. Suponen un beneficio social
¿En qué ha beneficiado la caña de control automático para la pesca de túnidos?
Desde que en Hondarribia en los años 50 empezaron a pescar túnidos a caña, han pasado muchos años. Los barcos son mejores, pero el arrantzale sigue pescando con una caña asida entre las manos, soportando el peso de la caña, aguantando los tirones del pescado. Nos incitaron a buscar una solución tecnológica y la hemos puesto en marcha.
¿La tecnología está al servicio del hombre?
Es un ejemplo muy claro. Arrancamos primero haciendo una identificación de riesgos con el apoyo de los arrantzales. Ellos nos dieron las claves. En la captura de túnidos a caña se producen situaciones muy forzadas, tienen que aguantar mucho tiempo una caña de cinco metros y en una superficie inestable. Hay muchos riesgos y lesiones musculoesqueléticas.
¿Cómo funciona la caña ?
Es un sistema de caña de control automático. En vez de estar el arrantzale soportándola, tiene un soporte mecánico que se inserta en la borda. Tiene dos grados de movimiento. De la punta de la caña sale un cabo que pasa por una polea hasta un motor reductor. Hasta ahí es bien sencillo. Lo que ocurre es que a ese motor le hemos metido un variador de frecuencias, porque el motor se puede mover a diferentes velocidades y le hemos insertado un autómata programable. El patrón desde el puente fija la estrategia de pesca e introduce los parámetros de arriado de la caña, velocidad, amortiguación del golpeo, etc
¿Se utiliza ya ?
En 2007 hicimos pruebas con un prototipo en plena temporada, porque no podemos hacer otras pruebas. El lunes o martes el barco de Getaria «Mariñelak» iniciará la campaña con cuatro cañas automáticas. Será la prueba de fuego para conocer el comportamiento de las mismas. En 1974 los japoneses patentaron una similar, pero no la utilizan porque tienen mano de obra más barata.
¿Mejora las capturas?
A parte del análisis de riesgos, que es la base de todo esto, hicimos un análisis estadístico de capturas. Aunque ganó la caña de control automático, significativamente no había diferencias. La mejora se encuentra en la reducción de los trastornos muculoesqueléticos y las mejores condiciones de trabajo. Hay que tener en cuenta que la caña arrastra la captura, una vez que el arrantzale toca a un botón incorporado al soporte. Los cimarrones pesan por encima de los 60 kilos y hasta los 100 kilos.
¿Qué resultados ofrece en seguridad laboral?
Estamos satisfechos. La innovación nos ha permitido disminuir un 100% los riesgos. El 71% de los mismos considerados graves, disminuyen en su magnitud a moderados o leves y el 29% pasan de moderado a leve.
«El buque de Getaria `Mariñelak' saldrá a la campaña de túnidos el lunes o martes y va a llevar cuatro cañas automáticas. Lo cierto es que reduce el impacto de los riesgos para los arrantzales de una manera visible»