Hamas aceptó ayer la oferta de diálogo lanzada por el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas. «Saludamos su llamamiento a un diálogo nacional y el nuevo espíritu positivo en su discurso. Nuestra mano está tendida para llegar a un acuerdo de unidad», afirmó Ismail Haniyeh en un mensaje televisado. En ese sentido, llamó a retomar las conversaciones con carácter inmediato sobre la base de la iniciativa yemení aprobada en marzo por al Fatah y Hamas. El acuerdo, no obstante, quedó en papel mojado nada más nacer por las diferentes interpretaciones de unos y otros.

El jefe del Gobierno en Gaza subrayó que el movimiento islamista está dispuesto a dar una prueba de su «flexibilidad» para garantizar el éxito del diálogo y emplazó a al Fatah a que haga lo mismo. «Pedimos también a la Liga Árabe que auspicie el diálogo y la reconciliación, como en el caso de nuestros hermanos libaneses», añadió.

Para el portavoz de Hamas, Sami Abu Zuhri, el emplazamiento de Abbas responde al «fracaso de las negociaciones con el Gobierno israelí y al hecho de que se ha dado cuenta de que la unidad nacional es esencial para hacer frente a Israel».

Éste evitó criticar públicamente a Abbas por su propuesta. «No tenemos ningún interés en alimentar una polémica pública mientras sea nuestro socio en el proceso de paz. Le haremos saber nuestra opinión cara a cara», manifestó a AFP el portavoz del Ministerio israelí de Asuntos Exteriores. Washington, que incluyó a Hamas en su lista de «organizaciones terroristas», dijo que no se opone a la apertura de un diálogo.

Incursión aérea en Gaza

Por otra parte, una niña palestina murió y su madre resultó gravemente herida en un ataque de la Fuerza Aérea en la Franja de Gaza. La menor, de cuatro años, estaba en el jardín de su casa cuando un cohete impactó en la vivienda, en una zona al este de Khan Yunes.

El Ejército israelí confirmó este bombardeo. Para justificarlo, sostuvo que iba dirigido contra «un grupo de individuos armados de Hamas que se hallaban en el lugar desde el que por la mañana dispararon cohetes y proyectiles de mortero».

Un israelí murió y otros tres sufrieron heridas en el kibutz de Nir Oz, al sureste de la Franja. El cohete cayó en una zona abierta junto a una fábrica.