El BCE prevé un retroceso en la ganancia de los bancos de la eurozona
El Banco Central Europeo (BCE) augura un retroceso de la rentabilidad de los bancos de la eurozona en 2008, ya que las pérdidas crediticias podrían empezar a incrementarse en el sector, según su informe de estabilidad financiera, publicado ayer por la institución. Tras indicar que algunas entidades bancarias muestran una ligera recuperación desde finales de marzo, señala que los indicadores del mercado valoran riesgos sustanciales a corto plazo.
GARA |
«Se espera que la rentabilidad del sector bancario europeo en 2008 se vea adversamente afectada», señala el informe de estabilidad financiera publicado ayer por el Banco Central Europeo (BCE). La institución monetaria afirma que no puede descartarse que «comiencen a aumentar las pérdidas crediticias en el sector».
El BCE subraya que, como consecuencia de esto, los indicadores de mercado están valorando riesgos sustanciales a corto plazo para estas entidades, aunque algunos de ellos han mostrado una ligera recuperación desde finales del primer trimestre de 2008.
La institución, no obstante, hace una valoración positiva de la gestión de la crisis por parte de los bancos al recordar que, a pesar de que las entidades europeas registraron sustanciales recortes del beneficio neto en el segundo semestre de 2008, «las medidas de solvencia tomadas» demostraron una capacidad razonable de absorción del «shock» financiero.
«Elevada incertidumbre»
Asegura, además, que la perspectiva de estabilidad financiera de la zona euro se encuentra bajo una «elevada incertidumbre» y su evolución dependerá en gran medida de cómo se desarrollen las condiciones macroeconómicas, especialmente en el mercado de la vivienda de EEUU, y de cómo respondan los bancos a un entorno operativo «mucho más complicado».
«Dada esta elevada incertidumbre y un entorno en el que las condiciones de los balances financieros podrían cambiar inesperadamente, es esencial la vigilancia por parte de las instituciones financieras y de los participantes del mercado», señala el informe.
Asimismo, el BCE reitera que «aquellos con una exposición relevante necesitarán dar un paso más en sus esfuerzos para gestionar de manera efectiva los riesgos a los que podrían enfrentarse. Es probable que el proceso de ajuste en el sistema financiero sea prolongado».
Por otro lado, el banco central considera que en términos nominales en euros, las amortizaciones y ajustes de activos «han rivalizado, y puede que en breve excedan» los costes de muchos episodios bien conocidos de presiones severas en el sector bancario durante las últimas décadas.
No obstante, la institución emisora considera que estas turbulencias subprime han actuado como un catalizador para una más amplia y en ocasiones necesaria revaluación y reapreciación del riesgo.
Especulación y precios
El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Lucas Papademos, por su parte, se refirió a los precios y consideró que la especulación de los mercados ha podido afectar a corto plazo a los precios del petróleo y otras materias primas pero que el principal factor de influencia es la oferta y la demanda.
«Es posible y no se puede excluir que la actividad en los mercados financieros pueda afectar a la volatilidad a corto plazo y a la dinámica a corto plazo de los precios de las materias primas, si bien no está calculado en qué medida», aseguró Papademos.
No obstante, el vicepresidente del banco europeo añadió que el principal conductor de la tendencia actual de los precios de las materias primas es la oferta y la demanda.
El Banco Central Europeo señala que «una elevada incertidumbre rodea a las dinámicas futuras de precios de la propiedad y de otros activos, a la magnitud de ulteriores depreciaciones de los activos de las instituciones financieras y a los efectos de las turbulencias de los mercados en la economía». Apunta que «las tensiones en los mercados de dinero a plazo continúan siendo un fenómeno global».
El BCE considera «esencial» la vigilancia por parte de las instituciones financieras «dada esta elevada incertidumbre y un entorno en el que las condiciones de los balances financieros podrían cambiar inesperadamente».
El instituto monetario europeo insisten en que sigue existiendo una «elevada incertidumbre» y considera que «las tensiones en los mercados de dinero a plazo continúan siendo un fenómeno global».
La Reserva Federal estadounidense (Fed) aboga por una regulación bancaria global acordada por los principales bancos centrales para fortalecer el sistema financiero y reducir los riesgos de futuras crisis. «Las instituciones que tienen un papel importante en los mercados monetarios y financieros necesitan operar dentro de un marco unificado que fortalezca la supervisión», afirma el presidente ejecutivo del Banco de Nueva York de la Fed, Timothy Geithner, en un artículo en ``Financial Times''.
Afirma que esta regulación global debe imponer «requisitos apropiados» de capital y liquidez a las entidades financieras y considera que la Fed debe desempeñar un papel central en esta regulación y colaborar estrechamente con los supervisores de Estados Unidos y de otros estados.
Para complementar esta regulación global, señala que se necesita incrementar la supervisión de las partes «más críticas» del sistema de pagos, no sólo los sistemas clásicos de pagos, compensación y liquidación, sino también la infraestructura en la que se apoyan los mercados no oficiales que operan de forma descentralizada.