Portu y Sarasola ratifican las denuncias de torturas ante el Juzgado de Donostia
La investigación sobre las torturas que denunciaron haber padecido a manos de la Guardia Civil los lesakarras Igor Portu y Mattin Sarasola sigue su curso. Los dos presos navarros, por videoconferencia, volvieron a reafirmar ayer al Juzgado de Donostia que fueron torturados.
Gari MUJIKA |
Los lesakarras Igor Portu y Mattin Sarasola ratificaron ayer, por videoconferencia, al Juzgado de Instrucción Número 1 de Donostia, las denuncias de torturas que realizaron después de ser detenidos por la Guardia Civil en Arrasate el pasado 6 de enero y de que, al día siguiente, Portu fuese ingresado en la UVI del Hospital Donostia. Portu, desde la prisión de Jaén, y Sarasola, desde Valdemoro, se reafirmaron en que fueron torturados inmediatamente después de ser arrestados, y, en el caso de Sarasola, también a lo largo de los cinco días que permaneció incomunicado.
El 7 de enero el Juzgado de Donostia procedió a la apertura de una investigación por torturas, después de que, de madrugada, ingresaran de extrema urgencia en la UVI del Hospital Donostia a Igor Portu, que presentaba múltiples golpes, un pulmón perforado y neumotórax. En el marco de ese proceso, por primera vez, el titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Donostia tomó ayer declaración a los dos navarros. En el caso de Igor Portu, una comisión judicial de Donostia se personó el día 8 en el hospital, al igual que el juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska, pero Mattin Sarasola solo declaró ante el tribunal especial.
Cabe destacar que, según ha podido saber GARA, la titularidad del Juzgado Número 1 de Donostia no es el del mismo juez que en enero emprendió la investigación judicial que aún continúa su curso y que mantiene en calidad de imputados al menos a ocho guardias civiles.
Jaén-Madrid y Córdoba-Jaén
Aunque para la toma de declaración los lesakarras no fueron enviados a Donostia, sí que los trasladaron de cárcel para comparecer mediante la fórmula de la videoconferencia.
Igor Portu, que está encarcelado en Córdoba, fue enviado a la prisión de Jaén. Se da la paradoja de que Sarasola se encuentra preso en esa misma cárcel andaluza, pero, sin embargo, el jueves fue enviado a la madrileña cárcel de Valdemoro también bajo el argumento de poder llevar a cabo la videoconferencia.
A parte de que los dos jóvenes de Lesaka reafirmaron sus denuncias de torturas, no ha trascendido más información sobre el desarrollo o el contenido de la comparecencia que realizaron ayer al Juzgado de Donostia.
Un informe médico que alertaba sobre el peligro que corría la vida de Igor Portu y que lo envió a la UVI del Hospital Donostia fue la detonante para destapar las contradictorias y, en algunos casos, falsas informaciones que ofrecieron el día anterior sobre cómo, dónde y cuándo detuvieron a los lesakarras. Un testigo presencial del arresto, que días después compareció en el Juzgado de Bergara, hechó por tierra la versión del Ministerio del Interior. Varios vecinos de Arrasate, además, confirmaron a GARA lo que después declaró el testigo.
Los testimonios también subrayaban que la Guardia Civil colocó un retén policial a la salida de Arrasate desde las 10.00 hasta las 11.30, y que en un tramo prohibieron circular incluso a ciclistas y a los viandantes.
Tanto Portu como Sarasola coincidieron en sus declaraciones que los militares les enviaron a un río inmediatamente después de ser arrestados, y que allí fueron torturados de forma constante como, por ejemplo, alzándolos boca-abajo y metiéndoles la cabeza en el agua. Cabe destacar la importancia de la coincidencia de sus denuncias, ya que los dos navarros permanecieron incomunicados.
Del mismo modo que el pasado 22 de febrero ocho guardias civiles -identificados por el Ministerio del Interior español como los responsables del arresto, custodia y traslado de Igor Portu- comparecieron en calidad de imputados en el Juzgado de Instrucción número 1 de Donostia, según ha podido saber GARA otros agentes del instituto militar también han declarado ya en el tribunal de la capital guipuzcoana, pero, en esta ocasión, por el caso de Mattin Sarasola.
La comparecencia de los militares de febrero fue respondida con una concentración contra la tortura. La Ertzaintza cargó contra la protesta de una forma brutal, ocasionando heridos y contusionados.
El Juzgado de Instrucción número 1 de Donostia, que está a cargo de las investigaciones sobre las denuncias de tortura de Portu y Sarasola, ha cambiado de juez. Su titular ya no es el mismo que emprendió el proceso judicial.