A los accionistas se les niega la información que siempre han recibido antes
Cambios para presentar en la Junta la situación de quiebra técnica
La empresa que ha auditado a la sociedad en los últimos años dio una opinión negativa de los nuevos datos y Badiola la criticó ayer para avalar su sustitución.
Joseba ITURRIA | DONOSTIA
GARA ha tenido acceso a un informe en el que se explican los cambios en los criterios contables para presentar una situación de quiebra de la Real Sociedad. Esos cambios han recibido una opinión negativa de la empresa Olszewski, pero el Consejo no ofrece a los accionistas que lo han solicitado ni esa opinión de los auditores ni la explicación de los datos, algo que siempre han recibido antes de una Junta porque la Ley obliga a ello. Según explicó ayer a GARA el portavoz Luis María Antoñana, sólo se va a ofrecer más información de este apartado en la Junta del próximo martes.
A falta de la explicación oficial de los cambios introducidos por Badiola para presentar unos fondos propios negativos de 25 millones -que obligan en un plazo de dos meses a que los accionistas aporten 28 millones para solventar la situación o, en su defecto, a la disolución de la sociedad o a la Ley Concursal-, GARA ha tenido acceso a un informe extraoficial en el que se explican los cambios realizados, entre los que no están los cinco millones de Zubiaurre, que no se han retirado del pasado ejercicio a pesar de que Badiola barajó esta opción hasta el final.
Ese informe señala que «imputa al resultado del segundo semestre del 2007 (en su caso lo debería hacer contra la cuenta de «reservas») unos gastos de otros ejercicios de 25,1 millones de euros. Corresponden, básicamente, a los ajustes realizados por los siguientes conceptos: Diez millones de subvención desembolsada por parte de Diputación al Proyecto Zubieta XXI, que el Consejo de Astiazaran contabilizó como ingreso de explotación, imputándolo totalmente en un solo ejercicio. No implica movimiento de tesorería. Sólo afecta, muy negativamente, a los fondos propios».
Los cambios de criterio
«Tres millones del acuerdo con Kutxa, pendientes de cobro a razón de 500.000 euros al año. Inicialmente el acuerdo fue de cinco millones a repartir en diez años que fueron contabilizados en un mismo ejercicio 2003-04 como ingreso en su totalidad. Cinco millones del caso Peiremans. La Real cobró de la aseguradora Mapfre y ésta litigó contra la Real, pero Mapfre ya ha cobrado del reaseguro y es altamente improbable que la Real tenga que hacer frente a cantidad alguna por este asunto».
«Un millón de gastos activados por Gipuzkoarena -sigue el informe-, que se están amortizando en diversos ejercicios. Parte de los estudios se han utilizado para actualizar el proyecto viable de acercamiento de las gradas al campo. Cinco millones que Mediapro pagó en concepto de opción por derechos televisivos. Queda clarísimo en el contrato que el devengo de ese ingreso se produce de modo absoluto en ese momento».
Asímismo, el informe señala que «no registra como ingreso los casi dos millones de euros recibidos de la Liga de Fútbol Profesional. Esta abona a los equipos que descienden de Primera (habría que devolver, eso sí, si se asciende en las 2/3 próximas temporadas). Periodifica, entre otros, los gastos de personal (frente a los que aparecen de 2006, que están con criterio de caja, no de devengo). Al contrario que con los gastos, no periodifica los ingresos extraordinarios (únicamente los derivados de la venta del local de Txurruka) que imputa íntegramente al primer semestre de 2008».
«Cambios no necesarios»
«Estos cambios no necesarios y más que discutibles, pero muy intencionados de los criterios contables suponen un grave e innecesario perjuicio para la Real Sociedad. Está tratando de forzar una situación financiera-contable que le permita tomar medidas extraordinarias respecto al club (Ley Concursal). Para ello no duda en cambiar criterios y asientos contables validados por la auditoría y aprobados en Juntas Generales. Sin que existan movimientos de fondos, quiere registrar unos gastos extraordinarios imputables a Consejos anteriores a él, para luego revertirlos y convertirlos en ingresos que registre bajo su mandato, cuando las gestiones que generaron esos ingresos, independientemente de su criterio contable, las realizaron los anteriores Consejos».
El Consejo colgó en la web lo que denominó como apartados 3 y 4 del «paquete básico de información». En éste critica con dureza a la empresa auditora de la Real en los últimos años y pide su sustitución. Así Badiola señala que «gracias al informe de la firma auditora Ernst& Young», el Consejo «ha detectado graves defectos en la contabilidad de los últimos ejercicios sociales. Dichos defectos no fueron detectados ni señalados por Olszewski Auditores. La existencia de tales discrepancias pone de manifiesto que los auditores de cuentas actuales no han desempeñado con la debida diligencia la labor de revisión y verificación de los documentos contables de la Sociedad ni ha garantizado que las cuentas anuales reflejen adecuadamente la situación financiera y los resultados de la Sociedad. El Consejo ha perdido la confianza en el trabajo de los actuales auditores y cree que ello pone en peligro el interés de los accionistas y los acreedores». Por eso propone su sustitución por Audiberia Auditores, pero no explica esos «graves defectos». En el apartado tres, propone la reducción del número de consejeros a siete. Para los próximos días anuncia el apartado 2.
ITURRIA
En contra de lo que ha sido norma siempre en la Real, el Consejo sólo piensa ofrecer antes de la Junta los datos del balance y de la cuenta de resultados, pero no un informe con la opinión del auditor, el desarrollo y la explicación.