CRÓNICA Las repercusiones en el consumo
Doce botellas de aceite y muchos paquetes de arroz y garbanzos
La huelga no provocó afecciones de calado en el abastecimiento a pie de calle. Muy pocas gasolineras vaciaron sus depósitos, toda vez que el acopio de productos en grandes superficies y las llamadas a la prudencia en el autoabastecimiento amortiguaron una eventual «sicosis».
Kepa PETRALANDA
Diversas fuentes de los sindicatos convocantes de la huelga señalaron ayer que ésta afectará antes a las grandes empresas que a los consumidores. «Es poco probable que en los dos o tres primeros días se produzcan desabastecimientos en las grandes superficies», añadieron.
Sin embargo, la «sicosis» se apoderó de un importante número de personas que actuó como si los alimentos fueran a acabarse e hizo acopio de provisiones. La Organización de Consumidores y Usuarios Vasca (EKA-OCUV) recomendó a los consumidores actuar con «prudencia» y pidió que «no se acapare. El sábado hay quien ha comprado 12 botellas de aceite, el consumo de medio año en muchas casas o una elevada cifra de paquetes de arroz o garbanzos; eso no tiene sentido», señaló Koldo Navascues, presidente de la citada asociación.
Navascues mostró su opinión favorable a que se desconvoque la huelga de trabajadores de Metro y TCSA mientras dura la del transporte de mercancías, y pidió, en nombre de OCUV, «desde el más escrupuloso respeto al derecho a la huelga» a las partes implicadas «el máximo empeño» en alcanzar un acuerdo. Mientras, indicó que se mantendrán «vigilantes» ante el posible encarecimiento que se pueda producir en algunos productos, ya que «la especulación aumenta en situaciones de crisis».
Control de precios
Esta organización incidió en que acaparar más compra de la necesaria o la habitual, «además de ser insolidario, podría ayudar a que aumentaran los precios». EKA-OCUV incidió además en que los consumidores comuniquen si se detecta cualquier subida de precios.
El combustible se acabó inicialmente en algunas de las gasolineras que suelen mantener precios más bajos.
La estación de Eroski situada en La Avanzada, Leioa, se quedó sin reservas a primera hora de la mañana, mientras que la ubicada en el centro comercial Bilbondo, en Basauri, vació sus depósitos a las 11.00. También echaron la cadena hasta el momento de cerrar esta información las estaciones de servicio ubicadas en los centros comerciales Boulevard, en Gasteiz y Urbil, en Usurbil.
En localidades como Amurrio, carteles de «no hay diesel» colgaban en la gasolinera desde la tarde.
Los convocantes de la huelga ya predijeron la posibilidad de que algunas gasolineras se quedaran sin combustible. «Es posible que en algún caso puntual se produzca algún problema», señaló un portavoz, al comprobar que ya el domingo se formaron colas con motivo de la afluencia de vehículos a algunas estaciones de servicio. Esas colas volvieron a formarse pocas horas después de iniciarse la protesta en Euskal Herria.
Afluencia «habitual»
Una portavoz de Eroski manifestó a GARA que sus supermercados están «bien aprovisionados», gracias al acopio de suministros realizado por su plataforma central. El abastecimiento en los supermercados está asegurado por ahora, y durante la jornada de ayer «la afluencia de clientes a nuestros supermercados ha sido la normal, se han realizado las compras habituales».
También es cierto que el pasado fin de semana «ha habido un poco más movimiento del habitual», añadieron las mismas fuentes. Hay que tener en cuenta que estamos en el inicio del mes y que hay un porcentaje de consumidores que habitualmente hacen compra grande el fin de semana, pero otras informaciones cifran en un 25% el aumento del volumen de ventas en supermercados de esta firma el pasado sábado. Sin embargo, atendiendo a la situación ayer, «da la impresión de que la gente ya ha llenado la despensa».
Era la sensación que se traslucía al vez vacías algunas estanterías y baldas de productos.
También el pequeño comercio notó una subida de ventas el pasado sábado, toda vez que la relación más cercana con el cliente en los pueblos pequeños sirvió para advertir, por ejemplo en una tienda en Dima, que el lunes no iba a haber fruta.
En otras localidades, como en Laudio, en las carnicerías se respondían con «la huelga» a preguntas de los compradores sobre uno u otro producto, aunque no había desabastecimiento.
En Carrefour del centro comercial Gorbeia confirmaron que, en previsión de la huelga, tienen más mercancía de la que tienen normalmente y que no habrá problemas a corto plazo, mientras Alcampo también tuvo «normalidad» en la venta en sus establecimientos, tras el aumento de ventas el sábado, y manifestó que el abastecimiento de productos está, de momento, asegurado.